El costo de este producto ha aumentado, mientras que la mano de obra ha disminuido grandemente
Extranjeros mantienen a flote tradición de usar tejas
- Zenaida Vásquez (provincias.pa@epasa.com)
La tradicional confección artesanal de tejas para techar las viviendas que estaba desapareciendo en la campiña de la región de Azuero, ahora subsiste por los pedidos que hacen extranjeros residentes en Pedasí

La tradicional confección artesanal de tejas para techar las viviendas que estaba desapareciendo en la campiña de la región de Azuero, ahora subsiste por los pedidos que hacen extranjeros residentes en Pedasí
- 3 días tarda en secarse la teja si hay buen sol, de ocurrir lo contrario, el proceso demora hasta diez días.
Antes el barro era extraído de las orillas de los ríos Guararé y La Villa
- Algunas personas optan por comprar zinc Toledo que hace la forma de una teja, pero este tipo de material es también costoso, ya que tiene un precio de 6.06 dólares el pie y si el cliente lo compra de segunda, oscila en 4 dólares por pie. En el pasado, el barro para confeccionar las tejas era preferentemente sacado de las orillas de los ríos Guararé y La Villa, en la provincia de Los Santos. Ahora es un lujo tener una casa con techo de madera y tejas, son hermosas, aunque cuestan. A la mayoría de las viviendas de Pedasí, se les están colocando tejas, ya que a los extranjeros que se están estableciendo allí, lo que más les ha gustado de la región es la arquitectura colonial de las casas de quincha, que usaban tejas hechas de arcilla. Este producto es muy cotizado por los franceses y americanos residentes en esta región.
La tradicional confección artesanal de tejas para techar las viviendas que estaba desapareciendo en la campiña de la región de Azuero, ahora subsiste por los pedidos que hacen extranjeros residentes en Pedasí y en otras regiones del país.
Muchas personas dejaron de producirlas porque la demanda era poca, ya que los nacionales las cambiaron por el zinc.
A pesar de ello, hoy el costo de la teja tradicional ha aumentado y la mano de obra para confeccionarla disminuyó en un 99%.
Regiones como Canajagua, Bayano y Guararé dejaron totalmente de confeccionar la teja tradicional; solo en la comunidad de El Limón de Chupampa, en la provincia de Herrera, las confeccionan los hermanos Serrano Marín.
Estos herreranos tienen el compromiso de transportar a Pedasí, en Los Santos, unas 3,000 mil tejas por semana a ciudadanos extranjeros que habitan en las costas pedasieñas y quienes les han dado un gran valor a esta arquitectura colonial panameña, haciendo que este arte no desaparezca.
Antes del auge turístico y residencial de las áreas playeras en Los Santos, la construcción de las viviendas cambió, de las casas de quincha hechas con barro y madera quedan muy pocas, aunque han dejado el diseño colonial.
Este diseño se basa en seguir dejando el techo con tejas, pero sus estructuras son ahora de concreto por ser más resistentes.
Según el señor Domingo Serrano Marín, de El Limón de Chupampa, en Herrera, las personas empezaron a sustituir los techos de tejas por zinc, alegando que se filtraba el agua, mientras que otros las consideraban criadero de ratones.
Para la década del 50, 60 y 70 las casas de zinc fueron convenientes porque habían árboles y llovía mucho, había fresco, pero ahora, con poca lluvia, estas viviendas se han vuelto insoportables por la intensidad del calor”, sostuvo Serrano.
Explicó que para poder sostener esta actividad, hubo cambios en la jornada de trabajo, hace 40 años trabajan cinco personas para hacer quinientas tejas, ahora trabajan dos al día y confeccionan la misma cantidad.
Según el señor Domingo, el peón por día de trabajo no rinde y es por ello, que los trabajadores con los que cuenta ahora, ganan es por producción.
Es decir, se ganan un 10% por cada producción de tejas que confeccionan y de esta manera es mucho más rentable para el jornalero y el dueño del negocio.
Costos aumentan
En cuanto al costo de la teja, este ha variado considerablemente, según el señor Justo Pastor Bernal, entejador de la provincia de Los Santos, la teja en la década del 50 se compraba por lote, es decir entre 3,000 y 5,000 tejas, a un costo de 300 o 400 dólares y con esto les alcanzaba para cubrir todo el techo de una casa.
En la actualidad, la teja que se vende en El Limón de Chupampa está en 55 dólares las 100 tejas, mientras que si son compradas a personas particulares, una teja colonial antigua cuesta 85 dólares el ciento.
El señor Domingo recuerda que en su comunidad de El Limón, habían 24 personas que fabricaban tejas y por la poca demanda en tiempos atrás, dejaron de hacerlo y solamente quedan ellos.
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