‘Llegó Matea’ y se consolidó la República de Panamá
‘Llegó Matea’ y se consolidó la República de Panamá
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Don Ramón Valdés, magistrado del Tribunal Superior del Departamento en 1903, fue comisionado por Amador Guerrero para buscar simpatizantes a la causa de la nueva República, el 31 de octubre de 1903 hacia Coclé, en el vapor Bolívar.
Llegó el 1 de noviembre a Aguadulce y aguardó hasta la noche del 3 de noviembre, cuando recibió un telegrama enviado por Manuel Amador Guerrero con el siguiente mensaje: “Doctor Valdés López... Llegó Matea... Amador Guerrero”.
La noticia de la separación de Panamá de Colombia no se hizo esperar y corrió como pólvora por todos los confines del interior de Panamá, en donde era esperada con ansia por muchos de sus residentes.
Héctor Conte Bermúdez narra en uno de sus libros titulado: “Cómo se verificó en Penonomé la separación de Colombia”, que el día 3 de noviembre de 1903, a eso de las 8: 00 de la noche, Joaquín Mafla, telegrafista de Penonomé, llamó con urgencia a la oficina del gobernador de Coclé, Miguel Wenceslao Conte, para informarle lo que sucedía en la ciudad de Panamá.
El 5 de noviembre Antonio Burgos, comisionado especial de la Junta de Gobierno de Panamá, llegó a Antón y comunicó mediante telegrama que el Consejo de Antón y de San Carlos se sumaban a la gesta.
Arturo Moreno, alcalde de Natá, aseguró que a las 3:00 p.m. del 5 de noviembre y reunidos en la plaza mayor, las autoridades, acompañadas por la comunidad para constituir un Cabildo Abierto, se unieron a la gesta separatista.
El presidente del Consejo Municipal de Penonomé, Paulino Ocaña, ordenó una reunión para las 2:00 p.m. del 6 de noviembre en la que sus miembros aprobaron por unanimidad adherirse al movimiento separatista de 1903.
Veraguas y lanueva República
En Veraguas, decenas de varones sonaeños viajaron el 7 de noviembre a la ciudad de Santiago para confirmar la noticia de la tan anhelada separación.
Al día siguiente, por mar llegó la información hasta el puerto del río San Pablo de que la separación era un hecho. Las mujeres que habían quedado solas en espera del informe de sus esposos, padres y hermanos, se levantaron y realizaron la proclama de adhesión del distrito de Soná a la gesta separatista. El acto es conocido hasta hoy como el Grito de la Mujer Sonaeña.
Narra el profesor Caballero que los rumores eran tan fuertes que el propio teniente coronel Jorge Berbey, al mando del Quinto Batallón de Cali, situado en Santiago y quien mantenía un férreo control en la provincia de Veraguas, envía la noche del 8 de noviembre un telegrama (del cual poco se habla) a la Junta de Gobierno en el que expresaba que “se pone a disposición de la misma así como las fuerzas que comanda”.
El 9 de noviembre, unas 300 personas se concentraron frente al atrio de la iglesia Catedral y luego se dirigieron con banderas blancas hasta el cuartel a pedir la rendición de Berbey y la entrega de las armas.
El entonces prefecto gobernador de Veraguas, Aníbal García, intervino y solicitó al teniente coronel Berbey que depusiera las armas.
Este acto llenó de entusiasmo a la gente y gritaron libertad en el ayuntamiento de Santiago.
Según Caballero, después de que se logró este objetivo sin saldo de víctimas, se procedió a nombrar la Junta Patriótica encabezada por Manuel Salvador Pinilla, quien redactó el Acta de Separación del distrito de Santiago firmada el 9 de noviembre de 1903.
El 10 de noviembre, el Municipio de San Francisco de La Montaña reafirma los hechos y al día siguiente lo hace el de Cañazas.
El 14 de noviembre se suman los distritos de Calobre, Montijo, Río de Jesús, Las Palmas y La Mesa.
El día 15 de noviembre se manifiesta Atalaya y el 16 de noviembre, el Consejo Municipal de Santa Fe.
Estos hechos históricos son celebrados el 8 de noviembre en Soná, el 9 en Santiago, el 11 en Cañazas, el 14 en La Mesa, Montijo y Río de Jesús, y el 16 en el distrito de Santa Fe.