Taxista narra su desesperación durante asalto
Publicado 2002/07/25 23:00:00
- Oakland, California
Era un día de trabajo en el que el taxista Roberto Díaz, de 38 años, de la piquera Castro y Casto, pensó hacerse un poco más de dinero, al celebrarse la Fiesta Patronal de Santa Librada, en la ciudad de Las Tablas. "Como a las 3:00 de la madrugada de este miércoles, cerca al Royal Gin, un sujeto se me acercó y me preguntó el precio de una carrera a la comunidad de La Palma", relató el taxista.
Comentó que el precio fue aceptado por el desconocido, por lo que se subió adelante y dos sujetos más en los puestos de atrás, "cuando íbamos más adelante, uno de los acompañantes me encañonó y me dijo que era una nueve milímetros, que hiciera todo lo que ellos pedían, sino ya sabía lo que iba a pasar y otro me puso un arma punzocortante en el costado".
"Me pidieron el dinero y yo les entregué B/.80, seguí manejando tranquilo, llegamos a Santo Domingo, donde me solicitaron que nos regresáramos para el Sesteadero y al final de la comunidad de Las Lajas, donde ya no había casas, me dijeron que girara el taxi, apagara las luces y me quitara la ropa", narró.
Añadió que lo tiraron a un potrero y después lo amarraron, sin embargo las ataduras no la hicieron correctamente, porque al caer al suelo estaba suelto, pero disimuló estarlo hasta que los sujetos se subieron al carro y se fueron. "Corrí al potrero busqué la ropa y me vestí , e inmediatamente llamé por teléfono a la policía", sostuvo.
"Durante el asalto, dos de ellos decían que era mejor que me mataran. Siempre comentaron que lo mejor era que no los mirara, por lo que para preservar mi vida, no me fijé en ellos", agregó. Díaz expresó que el acento de los tres hombres no era de personas del área. Y que cuando lo bajaron del taxi, le dijeron "los tableños se la tiran de gran vaina".
Los sujetos lograron llevarse además del auto doble cabina, el equipo de sonido y le rompieron el radio comunicador. Posteriormente las autoridades policiales realizaron un operativo, logrando recuperar el auto, que fue encontrado en la barriada El Balo, en La Villa de Los Santos.
Comentó que el precio fue aceptado por el desconocido, por lo que se subió adelante y dos sujetos más en los puestos de atrás, "cuando íbamos más adelante, uno de los acompañantes me encañonó y me dijo que era una nueve milímetros, que hiciera todo lo que ellos pedían, sino ya sabía lo que iba a pasar y otro me puso un arma punzocortante en el costado".
"Me pidieron el dinero y yo les entregué B/.80, seguí manejando tranquilo, llegamos a Santo Domingo, donde me solicitaron que nos regresáramos para el Sesteadero y al final de la comunidad de Las Lajas, donde ya no había casas, me dijeron que girara el taxi, apagara las luces y me quitara la ropa", narró.
Añadió que lo tiraron a un potrero y después lo amarraron, sin embargo las ataduras no la hicieron correctamente, porque al caer al suelo estaba suelto, pero disimuló estarlo hasta que los sujetos se subieron al carro y se fueron. "Corrí al potrero busqué la ropa y me vestí , e inmediatamente llamé por teléfono a la policía", sostuvo.
"Durante el asalto, dos de ellos decían que era mejor que me mataran. Siempre comentaron que lo mejor era que no los mirara, por lo que para preservar mi vida, no me fijé en ellos", agregó. Díaz expresó que el acento de los tres hombres no era de personas del área. Y que cuando lo bajaron del taxi, le dijeron "los tableños se la tiran de gran vaina".
Los sujetos lograron llevarse además del auto doble cabina, el equipo de sonido y le rompieron el radio comunicador. Posteriormente las autoridades policiales realizaron un operativo, logrando recuperar el auto, que fue encontrado en la barriada El Balo, en La Villa de Los Santos.
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