Un alto a las regatas
Publicado 2005/01/31 00:00:00
- BBC
"Mucha gente inocente va a morir por culpa de esto, como casi nos sucede a nosotros", sostiene Ruiz.
EL PRIMER día del año pudo ser el último para la familia Ruiz, que viajaba a sólo 60 Kilómetros de velocidad por la carretera de Chitré a Divisa. Conversando y estrenando el nuevo Rap 4 2005 que hacía ocho días habían sacado de la agencia, de pronto en plena curva venían en regata dos autos. Yovani Antonio Vargas, de 38 años, manejaba el Mazda 626, perdió el control y los colisionó.
"Conducía mi hermana Glenda Karina Ruiz y a la altura de la curva del Sesteadero, después de Parita, vimos que venían dos carros a alta velocidad, uno era crema con la tapa blanca, estilo deportivo, y el segundo era un Mazda 626 de color azul, ese hombre venía a alta velocidad y en toda la curva, perdió el control y se vino al paño de nosotros, nos golpeó dimos dos vueltas y quedamos sobre la capota del carro. Las cuatro llantas quedaron para arriba", recuerda Ariel Ruiz, de 45 años.
El 1 de enero a las 4:30 de la tarde volvimos a nacer mi esposa Mara Griselda de Ruiz, de 42 años, mi hija María Guadalupe Ruiz de 10 años, mi hermana Glenda y su pequeño hijo de siete meses, Eduardo Simón Mojica. "En ese momento mi hermana quedó atrapada en la bolsa de aire, miré a mi esposa y sangraba por la nariz, boca y oídos, mi hija de 10 años quedó inconsciente y el bebé de siete meses también estaba inconsciente, lo único que pude hacer fue agarrarme y cuidar a la familia porque no hubo tiempo de desquitarlo ni nada, en ese momento uno se siente impotente ante la velocidad y el golpe", comentó Ruiz.
"Pero después que pasa todo, da rabia, porque personas como nosotros inocentes nos vemos atrapados en ese tipo de circunstancia por culpa de personas inescrupulosas que juegan con la vida de los demás por experimentar las altas velocidades, sin saber a quién van a encontrar en el carretera", asegura.
Pide a las autoridades mayor control en la carretera, porque "a lo mejor esa gente viene drogada o en trago" y pasan por una garita, a veces lo ven los policías y no los detienen.
Manifestó que supuestamente en esa área había un policía de Tránsito y dice que no los vio pasar a velocidad. Mucha gente vio que esos dos carros venían a alta velocidad en regata, y hubo otros que los vieron correr desde San Carlos.
Otras personas, entre ellos unos de la DIIP, los vieron que venían de la comunidad del Rincón de Santa María y que tuvieron que echarse a un lado de la vía.
Dijo que no conocieron a ninguno porque el que iba adelante tenía los vidrios ahumados y cerrados hasta arriba.
Para Ruiz, las autoridades tienen mucha culpa en esto porque pueden frenar eso, saben quiénes son y no hacen nada al respecto. "Aquí en Chitré todos sabe que esos carros están modificados para hacer regata".
El bebé recibió fracturas en el brazo y se salvó porque uno de los pasajeros lo llevaba cargado en ese momento, pues la silla voló por el aire al momento del accidente; la menor de 10 años sufrió fractura en la clavícula y golpes leves en la cabeza; Mara resultó con heridas de consideración en la cabeza puesto que los golpes fueron en el cráneo, por lo que ahora tiene parálisis facial, además de golpes internos en el vientre; mientras que Ariel tiene fractura en la pelvis y en los dedos de un pie."Tengo el cráneo inflamado y por eso sufro la parálisis facial, pero los médicos me han dicho que en la medida que el cráneo desinflama mi cara también va mejorando, y los tratamientos también me ayudarán"; comentó Mara.
"Conducía mi hermana Glenda Karina Ruiz y a la altura de la curva del Sesteadero, después de Parita, vimos que venían dos carros a alta velocidad, uno era crema con la tapa blanca, estilo deportivo, y el segundo era un Mazda 626 de color azul, ese hombre venía a alta velocidad y en toda la curva, perdió el control y se vino al paño de nosotros, nos golpeó dimos dos vueltas y quedamos sobre la capota del carro. Las cuatro llantas quedaron para arriba", recuerda Ariel Ruiz, de 45 años.
El 1 de enero a las 4:30 de la tarde volvimos a nacer mi esposa Mara Griselda de Ruiz, de 42 años, mi hija María Guadalupe Ruiz de 10 años, mi hermana Glenda y su pequeño hijo de siete meses, Eduardo Simón Mojica. "En ese momento mi hermana quedó atrapada en la bolsa de aire, miré a mi esposa y sangraba por la nariz, boca y oídos, mi hija de 10 años quedó inconsciente y el bebé de siete meses también estaba inconsciente, lo único que pude hacer fue agarrarme y cuidar a la familia porque no hubo tiempo de desquitarlo ni nada, en ese momento uno se siente impotente ante la velocidad y el golpe", comentó Ruiz.
"Pero después que pasa todo, da rabia, porque personas como nosotros inocentes nos vemos atrapados en ese tipo de circunstancia por culpa de personas inescrupulosas que juegan con la vida de los demás por experimentar las altas velocidades, sin saber a quién van a encontrar en el carretera", asegura.
Pide a las autoridades mayor control en la carretera, porque "a lo mejor esa gente viene drogada o en trago" y pasan por una garita, a veces lo ven los policías y no los detienen.
Manifestó que supuestamente en esa área había un policía de Tránsito y dice que no los vio pasar a velocidad. Mucha gente vio que esos dos carros venían a alta velocidad en regata, y hubo otros que los vieron correr desde San Carlos.
Otras personas, entre ellos unos de la DIIP, los vieron que venían de la comunidad del Rincón de Santa María y que tuvieron que echarse a un lado de la vía.
Dijo que no conocieron a ninguno porque el que iba adelante tenía los vidrios ahumados y cerrados hasta arriba.
Para Ruiz, las autoridades tienen mucha culpa en esto porque pueden frenar eso, saben quiénes son y no hacen nada al respecto. "Aquí en Chitré todos sabe que esos carros están modificados para hacer regata".
El bebé recibió fracturas en el brazo y se salvó porque uno de los pasajeros lo llevaba cargado en ese momento, pues la silla voló por el aire al momento del accidente; la menor de 10 años sufrió fractura en la clavícula y golpes leves en la cabeza; Mara resultó con heridas de consideración en la cabeza puesto que los golpes fueron en el cráneo, por lo que ahora tiene parálisis facial, además de golpes internos en el vientre; mientras que Ariel tiene fractura en la pelvis y en los dedos de un pie."Tengo el cráneo inflamado y por eso sufro la parálisis facial, pero los médicos me han dicho que en la medida que el cráneo desinflama mi cara también va mejorando, y los tratamientos también me ayudarán"; comentó Mara.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.