Valladolid, la capital castellana por descubrir

Situada a medio camino entre la capital española y Santiago de Compostela en automóvil, Valladolid es la ciudad más poblada de Castilla y León, y capital de la región. Y también una de las consideradas menos turísticas de la meseta castellana, aunque bastante injustamente.

Además de contar con monumentos como la Catedral, del arquitecto Herrera, el mismo que construyó El Escorial, o de conjuntos monumentales como los ubicados en la Plaza de San Pablo, formando por el palacio de Pimentel o la iglesia de San Pablo, su plaza mayor, la más antigua del reino fue también el modelo a seguir en las plazas mayores del resto de la península y las Américas.

Por ese motivo, y por el contar con el encanto de las ciudades verdaderas en las que el turista es un visitante y no la principal fuente de ingresos de un lugar, Valladolid se está ganando día a día el estatus de ciudad que merece la pena visitar.

Ciudad de personajes ilustres

La condición de capital imperial primero y luego de polo económico de Castilla y León atrajo a la ciudad a importantes visitantes. Y a algunos de ellos aún se les recuerda con monumentos. Como a Cristóbal Colón, que murió en la ciudad, al que hay dedicado una Casa-Museo Colón que es una réplica a la casa que la familia del navegante levantó en Santo Domingo. El museo se visita en una hora y permite conocer la vida del almirante y sus viajes con todo tipo de detalles.

Otra Casa-Museo de la ciudad es la del poeta José Zorilla, aunque en este caso sí se trata de la casa original del autor de obras como “Don Juan Tenorio”. El circuito de Casas-Museos pucelanas se completa con la Casa Cervantes. El escritor llegó a Valladolid en 1603 coincidiendo con la llegada de la Corte de Felipe II a la ciudad, y el museo ocupa parte de la estancia en la que vivió tres años.

Toda la ciudad por 5 euros

Valladolid es una ciudad con muchos atractivos, pero aún no masificada por los turistas, lo que se agradece tanto en la tranquilidad a la hora de visitar las iglesias, museos y paseos, como en los precios que son, para el viajero, muy interesante. La oficina de turismo ofrece la Valladolid Card que, por tan solo cinco euros, incluye el acceso al autobús turístico que recorre los fines de semana y época vacaciones los principales puntos de interés de “la capital de Pisuerga”.

Tapas y vinos

Una visita a Valladolid se debe completar comiendo o cenando. Una opción excelente puede ser ir de “tapas” en torno a la plaza mayor donde hay restaurantes como Los Zagales (http://www.loszagales.com/) que han ganado premios y reconocimiento en todo el mundo con sus tapas “tigretoston” o con su tapa “Obama en la casa blanca”. Otro lugar de referencia básica a visitar para el tapeo es El Jero, entre otros muchos. Se ofrecen rutas de tapas en la dirección www.vallatapas.es.

Y las tapas deben ir acompañadas de vinos de la provincia, ya que no en vano en Valladolid se cultivan cuatro denominaciones de origen como la de Rivera del Duero, Rueda, Cigales o Toro, y de aquí son los famosos vinos Protos cuya emblemática diseñada por Richard Rogers se puede visitar en Peñafiel. En toda la provincia más de 50 bodegas pueden ser visitadas (http://www.valladolid.com/enoturismo).