No todo es fácil, tras la COVID-19
Hay pacientes que quedan con afecciones musculares por el tiempo que estuvo en cama hospitalizado en cuidados intensivos y para ellos se realizan terapias especiales que les permiten poder hacer las actividades de su vida diaria.

La rehabilitación que reciban les permitirá una recuperación exitosa. Cortesía: Agencia Andina)
Tras todas las secuelas que deja la COVID-19 a los pacientes que han estado hospitalizados a causa de este virus, la rehabilitación física que estos reciban será lo que permitirá que puedan tener una recuperación exitosa para volver a su vida cotidiana y laboral.
Una vez el paciente regresa a casa debe iniciar con una terapia ocupacional que es la que le permitirá volver a su vida diaria, además de los seguimientos que necesita de acuerdo a su comorbilidad, si las tiene, o los problemas médicos que hayan surgido durante la enfermedad del coronavirus.
Isaac Guerrero, terapeuta ocupacional del Hospital Santo Tomás explicó que uno de los problemas más comunes post COVID es la neuropatía facial o en las extremidades.
"Hemos tenido pacientes que quedan con falta de movilidad en uno de sus pies, con lesiones en las manos a causa de la afectación nerviosa", resaltó.
Destacó que también hay pacientes que quedan con afecciones musculares por el tiempo que estuvo en cama hospitalizado en cuidados intensivos y para ellos se realizan terapias especiales que les permiten poder hacer las actividades de su vida diaria.
Otra de las secuelas que presentan los pacientes post COVID-19 es la pérdida del gusto y del olfato, la cual no recuperan de una vez, y es importante empezarla a trabajar desde temprano esa estimulación que permita la mejoría del paciente.
La falta de aire y el cansancio es una de las secuelas más comunes y esta se trabaja con una estructuración de actividades livianas y pesadas con descanso.
"Las amas de casa que han pasado por la enfermedad, cuando regresan a casa quieren a cierta hora haber barrido, fregado, trapeado, cocinado, sin embargo, ya no puede hacer eso con la agilidad de antes, y como terapeutas se les busca mecanismos para que puedan desarrollar las actividades del hogar", sostuvo.
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Es normal sentirse fatigados, luego de la hospitalización, pero si los pacientes se rehabilitan inmediatamente, se espera que esta secuela en máximo tres meses debe haber desaparecido.
"Si no se le da una intervención desde el inicio con todo un equipo de rehabilitación, dos o tres meses después va a tener más secuelas", enfatizó.
Manifestó que importante evaluar el diagnóstico de fondo que tuvo el paciente, para prepararlo para ese posible retorno laboral.
Destacó que hay que hacer adecuaciones, porque posiblemente esa persona recuperada debe regresar trabajando medio tiempo porque se sigue cansando y trabajar la salud mental por el estrés que generan las preocupaciones por las deudas.