Analgésicos para curar la próstata
Publicado 2006/08/30 23:00:00
- REDACCIÓN
Los analgésicos, entre ellos la aspirina, ayudan a evitar la hiperplasia prostática, además de combatir los dolores artríticos y los trastornos cardiovasculares, concluye un estudio divulgado por la revista "American Journal of Epidemiology".
La hiperplasia prostática, que consiste principalmente en una inflamación permanente de esa glándula, puede causar trastornos urinarios, entre ellos la incontinencia.
Según urólogos de la Clínica Mayo, esos problemas se reducen en un 50 por ciento cuando el paciente consume con regularidad una dosis de analgésicos antiinflamatorios como la aspirina o el ibuprofen.
"La relación entre el consumo de analgésicos y la reducción de la hiperplasia prostática benigna se ve fortalecida por la concordancia de los resultados del estudio", en que se utilizó una muestra de 2.447 hombres, señaló Jenny Sauver, epidemióloga e investigadora de la Clínica Mayo.
"No recomendamos una aspirina a todo el mundo, pero si ya la está tomando regularmente por otras razones, nuestro estudio sugiere que hay otros beneficios", dijo.
La hiperplasia prostática benigna aumenta con la edad y afecta a uno de cada cuatro hombres de entre 40 y 50 años y a casi la mitad de los que tienen entre 70 y 80 años.
"La presentación típica de una hiperplasia es cuando un hombre comienza a levantarse cinco veces en la noche a orinar y su esposa lo obliga a consultar a un urólogo", según Michael Lieber, uno de los investigadores.
Lieber añadió que la frecuencia también aumenta durante el día, "lo cual incide negativamente en la calidad de vida de la persona".
Sin embargo, el urólogo advierte de que no se debe recomendar el consumo de analgésicos para evitar la hiperplasia a partir exclusivamente de su estudio, y recomienda que otros lleven a cabo investigaciones más profundas.
Esto se debe a que los analgésicos pueden tener efectos secundarios a veces graves, como las úlceras estomacales, agregó.
Lieber también admitió que los científicos no saben a ciencia cierta de qué forma los componentes de los analgésicos actúan para impedir el crecimiento de la próstata.
Según Sauver, existen dos teorías. Una especula que el analgésico impide el crecimiento de la próstata al favorecer la muerte celular. La otra teoriza que reduce la inflamación en el grupo de órganos, incluida la próstata, que intervienen en la reproducción sexual y la evacuación de líquidos.
En Panamá hay una "luz de esperanza" para los pacientes que sufren de trastornos ligados al crecimiento anormal de la próstata, lo que genera molestias por las obstrucciones urinarias y otras complicaciones.
Se trata de un rayo láser verde (Green Light Laser System) por el cual el tejido blando se evaporiza y desaparece.
Este procedimiento es lo más novedoso que ha salido para tratar la Hiperplasia Prostática Benigna (HPB) y se llama Photoselective Vaporization of the Prostate (PVP).
Es como si se removiera el tejido con cirugía, pero sin los efectos de una operación.
Los resultados son inmediatos. Con otras técnicas, los pacientes tenían que esperar hasta ocho semanas aproximadamente, para comprobar la efectividad, mientras que ahora los resultados se proporcionan en el mismo día.
Este nuevo sistema esta disponible y un grupo de especialistas en urología del Centro Médico Paitilla se han capacitado para manejar el láser (Green Light Laser System), con la cirujana y uróloga infantil, Chayanne Riera.
Reira señaló que el PVP con láser verde es una terapia de calor que se práctica de manera ambulatoria y con una duración de media hora, dependiendo del tamaño de la próstata, el método es conveniente para el paciente, ya que el rayo láser vaporiza y coagula , así que no hay sangrado. Luego de esta cirugía los pacientes se pueden retirar a sus hogares sin ninguna sonda o catéter y volver a realizar sus actividades normales, pero sin esfuerzos mayores. Según la especialista, inmediatamente después de la evaporización, si la persona al orinar tiene molestias puede tomar un analgésico.
La hiperplasia prostática, que consiste principalmente en una inflamación permanente de esa glándula, puede causar trastornos urinarios, entre ellos la incontinencia.
Según urólogos de la Clínica Mayo, esos problemas se reducen en un 50 por ciento cuando el paciente consume con regularidad una dosis de analgésicos antiinflamatorios como la aspirina o el ibuprofen.
"La relación entre el consumo de analgésicos y la reducción de la hiperplasia prostática benigna se ve fortalecida por la concordancia de los resultados del estudio", en que se utilizó una muestra de 2.447 hombres, señaló Jenny Sauver, epidemióloga e investigadora de la Clínica Mayo.
"No recomendamos una aspirina a todo el mundo, pero si ya la está tomando regularmente por otras razones, nuestro estudio sugiere que hay otros beneficios", dijo.
La hiperplasia prostática benigna aumenta con la edad y afecta a uno de cada cuatro hombres de entre 40 y 50 años y a casi la mitad de los que tienen entre 70 y 80 años.
"La presentación típica de una hiperplasia es cuando un hombre comienza a levantarse cinco veces en la noche a orinar y su esposa lo obliga a consultar a un urólogo", según Michael Lieber, uno de los investigadores.
Lieber añadió que la frecuencia también aumenta durante el día, "lo cual incide negativamente en la calidad de vida de la persona".
Sin embargo, el urólogo advierte de que no se debe recomendar el consumo de analgésicos para evitar la hiperplasia a partir exclusivamente de su estudio, y recomienda que otros lleven a cabo investigaciones más profundas.
Esto se debe a que los analgésicos pueden tener efectos secundarios a veces graves, como las úlceras estomacales, agregó.
Lieber también admitió que los científicos no saben a ciencia cierta de qué forma los componentes de los analgésicos actúan para impedir el crecimiento de la próstata.
Según Sauver, existen dos teorías. Una especula que el analgésico impide el crecimiento de la próstata al favorecer la muerte celular. La otra teoriza que reduce la inflamación en el grupo de órganos, incluida la próstata, que intervienen en la reproducción sexual y la evacuación de líquidos.
En Panamá hay una "luz de esperanza" para los pacientes que sufren de trastornos ligados al crecimiento anormal de la próstata, lo que genera molestias por las obstrucciones urinarias y otras complicaciones.
Se trata de un rayo láser verde (Green Light Laser System) por el cual el tejido blando se evaporiza y desaparece.
Este procedimiento es lo más novedoso que ha salido para tratar la Hiperplasia Prostática Benigna (HPB) y se llama Photoselective Vaporization of the Prostate (PVP).
Es como si se removiera el tejido con cirugía, pero sin los efectos de una operación.
Los resultados son inmediatos. Con otras técnicas, los pacientes tenían que esperar hasta ocho semanas aproximadamente, para comprobar la efectividad, mientras que ahora los resultados se proporcionan en el mismo día.
Este nuevo sistema esta disponible y un grupo de especialistas en urología del Centro Médico Paitilla se han capacitado para manejar el láser (Green Light Laser System), con la cirujana y uróloga infantil, Chayanne Riera.
Reira señaló que el PVP con láser verde es una terapia de calor que se práctica de manera ambulatoria y con una duración de media hora, dependiendo del tamaño de la próstata, el método es conveniente para el paciente, ya que el rayo láser vaporiza y coagula , así que no hay sangrado. Luego de esta cirugía los pacientes se pueden retirar a sus hogares sin ninguna sonda o catéter y volver a realizar sus actividades normales, pero sin esfuerzos mayores. Según la especialista, inmediatamente después de la evaporización, si la persona al orinar tiene molestias puede tomar un analgésico.
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