Estudiarán la regeneración de tejidos en los animales
Publicado 2005/10/16 23:00:00
- BBC Mundo
El proyecto intenta revelar las claves que permiten que ciertos anfibios se recuperen de heridas graves.
Un EQUIPO de la Universidad de Manchester, Inglaterra, recibió 16 millones de dólares para estudiar la forma cómo los animales son capaces de regenerar tejidos en su organismo.
"El proyecto intenta develar las claves genéticas que permiten que ciertos anfibios se recuperen de heridas graves y regeneren nuevos tejidos", dijo el profesor Enrique Amaya, jefe del proyecto.
"Y si descubrimos que los seres humanos tenemos esos mismos genes, en el futuro quizás seremos capaces de utilizarlos para adquirir esa capacidad de regeneración", agrega.
El proyecto financiado por The Healing Foundation, una organización británica de ayuda para gente con desfiguraciones, estudiará también por qué los bebés cuando están dentro del útero materno son capaces de curar sus heridas sin dejar cicatrices.
Según Enrique Amaya, en operaciones quirúrgicas realizadas en bebés dentro del útero materno se ha demostrado que, cuando la cirugía se lleva a cabo en los seis primeros meses de gestación, el bebé no muestra al nacer ninguna cicatriz.
Pero esta capacidad de sanación, se pierde posteriormente, ya que el organismo cierra las heridas rápidamente para evitar infecciones.
En los últimos cinco años, Amaya y su equipo han analizado la capacidad regenerativa de las ranas y salamandras.
Los investigadores buscan los genes de los anfibios responsables del proceso de regeneración de tejidos.
En uno de estos experimentos, los investigadores cortaron la cola de un renacuajo. "Descubrimos que aún los tejidos complicados pueden regenerarse y al hacerlo todos vuelven a recuperar su ubicación correcta", afirma.
Otro experimento incluyó hacer un corte en el embrión de una rana para analizar el proceso de sanación de la herida.
"El impacto de esta herida es equivalente a la de un hombre de 20 años que cae de una motocicleta que viaja a 70 km. por hora", señala el especialista.
"Pero vimos que en aproximadamente una hora y media, la herida en el embrión sanó completamente por sí misma", recalcó.
Con el estudio de los genes responsables de controlar esa recuperación de las heridas sin dejar cicatrices, el doctor Amaya y su equipo esperan identificar los factores genéticos involucrados en el proceso.
Y esto a su vez, podría conducir al desarrollo de medicamentos que estimulen al organismo humano cuando algún tejido se daña.
Los anfibios y los humanos comparten genes similares así que existe la posibilidad de que las personas sean capaces de regenerar sus propias extremidades.
Antes de llegar a ese conocimiento, los investigadores deberán experimentar con ratones y entonces podrán saber si el proceso de regeneración puede ocurrir también en los mamíferos.
"El proyecto intenta develar las claves genéticas que permiten que ciertos anfibios se recuperen de heridas graves y regeneren nuevos tejidos", dijo el profesor Enrique Amaya, jefe del proyecto.
"Y si descubrimos que los seres humanos tenemos esos mismos genes, en el futuro quizás seremos capaces de utilizarlos para adquirir esa capacidad de regeneración", agrega.
El proyecto financiado por The Healing Foundation, una organización británica de ayuda para gente con desfiguraciones, estudiará también por qué los bebés cuando están dentro del útero materno son capaces de curar sus heridas sin dejar cicatrices.
Según Enrique Amaya, en operaciones quirúrgicas realizadas en bebés dentro del útero materno se ha demostrado que, cuando la cirugía se lleva a cabo en los seis primeros meses de gestación, el bebé no muestra al nacer ninguna cicatriz.
Pero esta capacidad de sanación, se pierde posteriormente, ya que el organismo cierra las heridas rápidamente para evitar infecciones.
En los últimos cinco años, Amaya y su equipo han analizado la capacidad regenerativa de las ranas y salamandras.
Los investigadores buscan los genes de los anfibios responsables del proceso de regeneración de tejidos.
En uno de estos experimentos, los investigadores cortaron la cola de un renacuajo. "Descubrimos que aún los tejidos complicados pueden regenerarse y al hacerlo todos vuelven a recuperar su ubicación correcta", afirma.
Otro experimento incluyó hacer un corte en el embrión de una rana para analizar el proceso de sanación de la herida.
"El impacto de esta herida es equivalente a la de un hombre de 20 años que cae de una motocicleta que viaja a 70 km. por hora", señala el especialista.
"Pero vimos que en aproximadamente una hora y media, la herida en el embrión sanó completamente por sí misma", recalcó.
Con el estudio de los genes responsables de controlar esa recuperación de las heridas sin dejar cicatrices, el doctor Amaya y su equipo esperan identificar los factores genéticos involucrados en el proceso.
Y esto a su vez, podría conducir al desarrollo de medicamentos que estimulen al organismo humano cuando algún tejido se daña.
Los anfibios y los humanos comparten genes similares así que existe la posibilidad de que las personas sean capaces de regenerar sus propias extremidades.
Antes de llegar a ese conocimiento, los investigadores deberán experimentar con ratones y entonces podrán saber si el proceso de regeneración puede ocurrir también en los mamíferos.
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