Delegaciones estudiantiles enaltecieron los símbolos
- G.Soto/D.Araúz (nación@epasa.com)





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A diferencia del día anterior, el Comité de Desfiles Patrios se aseguró de que las delegaciones cruzaran por la tarima presidencial en el tiempo planificado. La lluvia no impidió que las manifestaciones patrióticas en el Día de los Símbolos Patrios se opacaran. Los grupos lucieron sus mejores galas.
El segundo día de celebración tenía que ser mejor. El Comité de Desfiles Patrios se aseguró de que todo se iniciara conforme se estipuló. La puntualidad de los actos protocolares, el orden de las delegaciones y organización para rendirles honor a los símbolos patrios no era negociable.
Para la historia quedaban las inconformidades por el atraso en el desfile que le rindió honor a los 111 años de vida republicana. Hechas las correcciones, las manifestaciones de amor a la patria y fervor a los símbolos patrios empezaron a fluir.
Desde 2012 se declaró el 4 de noviembre como el Día de los Símbolos Patrios.
El más conocido e importante de los símbolos patrios, la bandera, encabezó las delegaciones y flameaba en manos de Augusto Valiente. Sin duda, estaba bien custodiada. Valiente es un experto en la atención cuando de honor y respeto se trata. En el Palacio de las Garzas ha visto pasar a 14 presidentes en 42 años de servicio.
Pasaban las horas. El día era casi perfecto: sol radiante, cielo abierto y una tímida brisa apenas le movía un mechón a la primera dama, Lorena Castillo, que desde temprano se postró al pie de la casa presidencial. Allá en el Cerro Ancón, el emblema nacional sufría las consecuencias de la timidez de la brisa.
Aun así, el clima era aprovechado por el despliegue de expresiones patrióticas, en su mayoría por grupos de estudiantes de 72 escuelas que por todo un año se prepararon para honrar a la patria . Para rendir tributo a los símbolos patrios como lo estableció la Ley 2 del 23 de enero de 2012, los estudiantes se engalanaron con atuendos de gala y otros con indumentarias que personifican al hombre y la mujer del campo, y que son parte de la identidad nacional.
Por segundo día consecutivo, la pareja presidencial, en compañía de los ministros de Estado, aplaudía y saludaba al cuerpo de estudiantes distinguidos, bandas, batuteras y personal administrativo que acompañó a cada delegación educativa.
Para las delegaciones estudiantiles fue la primera vez que en dos días consecutivos saludaban al presidente Juan Carlos Varela y que cruzaban por el Palacio de las Garzas. Este año el Ministerio de Educación (Meduca) optó por utilizar una sola ruta de desfile para los grupos de estudiantes.
Para gusto, los colores. A muchos les pareció bien y otros, como todo, lo criticaron, explicaba la titular de Meduca, Paredes de Vásquez, a los medios de comunicación sobre el cuestionamiento de que se le privó a una parte de la población ser espectadora de los desfiles en la ruta de Calle 50, donde tradicionalmente un grupo estaba acostumbrado a participar.
A las 12:20 p.m., cuando la mitad de las delegaciones había cruzado por la tarima presidencial, las nubes no soportaron la temperatura y se dejó caer un fuerte aguacero sobre la ruta del desfile. Estudiantes con la ropa pegada al cuerpo y maquillajes destruidos, fue el resultado.
Lo que parecía ser un alivio al insoportable calor que superaba los 35 grados centígrados era visto por los comerciantes del raspao, agua fría y de la carne en palito una amenaza para su inversión.
Pero la lluvia no fue impedimento para que los afanados estudiantes continuaran con el recorrido. En las aceras, los fanáticos de los desfiles patrios hicieron pausa para resguardarse. Árboles y techos hacían las veces de paraguas. Comerciantes más osados echaban mano a sus cajas como paraguas, a cinco palitos, no se moje vociferaban entre la multitud.
La lluvia hizo su trabajo, refrescó a la multitud y dio paso al astro rey para que la festividad continuara con la lucidez que requiere la fecha. Los grupos avanzaron y antes de la hora pautada por las autoridades, las delegaciones habían completado el recorrido por la única ruta destinada para los desfiles patrios.
Símbolos se lucen
Luis de Icaza, miembro de la Comisión Nacional de Símbolos Patrios de Panamá, recorrió toda el área de la ruta del desfile para cerciorarse de que los estudiantes no cometieran errores involuntarios en la exhibición de la Bandera, el Escudo y el Himno Nacional.
“Por ejemplo, si llevan un escuadrón de banderas, es necesario que todas tengan las mismas dimensiones y colores. Esa es una de las recomendaciones que estamos haciendo y que el escudo de armas sea el actualizado donde se define el Águila Harpía como ave nacional”, declaró De Icaza mientras vigilaba de cerca el paso de los grupos estudiantiles.
Aprovechó y se refirió al temor ciudadano por utilizar los símbolos patrios por la serie de restricciones. “Es necesario que la población no tenga temor por eso, pero sí que se informe y se documente lo necesario en cuanto al uso de la bandera , sobre la forma de colocarla y los sitios donde se debe enarbolar”.
Este año fue la última vez que el Escudo Nacional se pasea en un desfile de fiestas patrias con nueve estrellas. Desde enero de 2015, todas las instituciones y textos escolares deben adecuarle una décima estrella equivalente a la recién creada provincia. El Ministerio de Educación se prepara para hacer las modificaciones en los textos escolares.
Banda Republicana, creada desde antes del nacimiento de la República
Es una institución caracterizada por su desenvolvimiento cultural y profesional.
Hace ya 147 años fue fundada la Banda Republicana, encargada de entonar las notas musicales de los actos de gran relevancia.
La banda, una de las más antiguas de Centroamérica, tuvo sus orígenes mediante el decreto N.° 84 del 1 de noviembre de 1867. En un principio estuvo bajo el nombre de Banda de Música del Estado Soberano, al estar aún unidos a Colombia, dirigida por el maestro Jean Marie Víctor Dubarry.
Debido a su condición de banda de porte militar y estar al servicio de diferentes mandos y batallones, tuvo varios nombres, como Banda de Música del Estado Soberano, Banda del Estado Mayor, Banda de la Columna, Banda del Batallón, Banda Militar, Banda Departamental y Banda de la Fuerza Pública y muchos otros.
Pero no fue hasta noviembre de 1903, cuando Panamá declara su separación de Colombia, que adopta su nombre y entra bajo la dirección del maestro Santos Jorge Amatrian, quien en 1897 compuso la música del Himno Patriótico Istmeño. También fueron dirigidas por músicos de renombre como Alberto Galimany y Eduardo Charpentier, entre otros.
La banda encargada del Protocolo y Ceremonial del Estado, actualmente está conformada por 43 músicos y se encuentra como director encargado, el profesor Dimas Rodríguez, con más de 20 años de pertenecer a esta agrupación. Además, Jorge Oliva, quien funge como subdirector. También es apoyada por Ronaldo Ceville y Mayre Calvo.
Recientemente, el profesor Virgilio Escala, con 44 años de pertenecer a la misma, fue homenajeado por el Ministerio de Gobierno.
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