300 millas al infierno un gran robo en la semana de Elvis Presley

En medio de una convención de emuladores de Elvis Presley, en un hotel de Las Vegas, donde la famosa avenida Strip está repleta de imitadores del Rey del Rock&Roll, con sus trajes brillantes y sus largas patillas, cinco ladrones entre los que se encuentran Kevin Costner, Kurt Russel y Christian Slater, buscan algo más de acción, que el sólo recordar las canciones del legendario intérprete.

En un inesperado momento, los imitadores de Elvis sacan de sus estuches de guitarra poderosas armas con las que realizan un sorprendente y millonario robo en el casino del hotel.

La cinta de acción dirigida y producida por Demian Lichtenstein, reúne a tres actores conocidos con personalidades diferentes, le llevará por escenas de suspenso, intriga y la desconfinza que genera el dinero.

Al intentar escapar del casino la situación no es más fácil, pues las divisiones entre ellos les causan enormes problemas, especialmente porque la policía les pisa los talones y uno de ellos parece ser el verdadero hijo de Elvis, algo que los demás no le pueden perdonar.

Pero como suele suceder entre ladrones, Murphy decide traicionar a sus hombres, asesinando a uno por uno para quedarse con la parte del botín que originalmente les tocaba.

En la huida Michael quien escapa con el dinero, en el camino conoce a Cybil (Courteney Cox), una bella joven que guarda muchas sorpresas.

No obstante, cinco años de amistad y el haber compartido la misma celda, le han dado tanto a Michael como a Murphy, suficiente información y una especie de sexto sentido para adivinar el siguiente movimiento del otro; habilidades que serán puestas a prueba en un mortal juego del gato y el ratón, el cual prolongarán por media nación.

Sobre la interpretación de los personajes, de acuerdo con algunos críticos, Kevin Costner, uno de los actores más versátiles que vuelve a la pantalla grande dando un giro radical luego del film "Trece Días", se lleva la filmación con una inusitada participación, ya que jamás había interpretado a un personaje con características sociópatas carente de toda conciencia y moral.

Por su parte Kurt Russell, es el "héroe" de la película, y además le imprime un giro de simpatía y credibilidad a su personaje, convirtiéndolo en un adorable criminal que agradará al público, en el guión creado por Demian Lichtenstein y Richard Spero.