Abortos espontáneos: ¿Qué deben saber?
Hay que tomar en cuenta la salud de las parejas que desean tener un hijo, pues ciertas enfermedades pueden contribuir al desarrollo de un aborto natural.

La posibilidad de un aborto es del 15% y aumenta hasta un 18% si ha tenido un aborto previo. Foto: Pexels
Uno de los temores más grandes por el que pasan las mujeres que logran embarazarse, es tener un aborto.
Frente a un aborto, deben estar conscientes de que haber conseguido el embarazo es una buena señal, ya que los abortos se han convertido en una situación cada vez más común por diferentes factores, entre ellas la edad avanzada en la que muchas mujeres deciden ser madres.
La posibilidad de un aborto es del 15% y aumenta hasta un 18% si ha tenido un aborto previo, dicen los especialistas. Entonces, en los casos donde hay dos o más pérdidas gestacionales el riesgo se incrementa en un 25% a 30%, por lo que la recomendación principal es acudir a un especialista desde el primer indicio de embarazo o si le está costando concebir.
“Tomando en cuenta estas cifras se puede decir que alrededor de un 5% de todas las parejas se enfrentará a la pérdida reproductiva recurrente. La buena noticia es que después de un primer aborto espontáneo, entre el 80% y 90% de las mujeres tendrán un embarazo normal en su siguiente gestación”, indica la doctora Mayka Morgan, ginecóloga especialista en reproducción humana del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI Panamá).
Añade: "Por otro lado, entre el 70% y 75% de las pérdidas gestacionales recurrentes sin causa conocida lograrán posteriormente un embarazo a término".
Un primer aborto no afectará a embarazos futuros y la mujer o pareja puede intentar volver a buscar la gestación en el siguiente ciclo o cuando se sientan preparados física y emocionalmente para ello.
Para prevenir estos casos, lo ideal es acudir a un experto en reproducción asistida si está buscando un embarazo y no lo ha logrado o si es una mujer mayor de 35 años.
También hay que tomar en cuenta la salud de las parejas que desean tener un hijo, pues ciertas enfermedades como la diabetes grave, o bien algunas infecciones pueden contribuir al desarrollo de un aborto natural; del mismo modo que las patologías o anomalías del útero.
Abortos repetidos
Los abortos por causa genética son los más frecuentes, por esto es muy importante acudir a una clínica de reproducción humana.
Se le realizarán las pruebas necesarias para analizar las probabilidades de que vuelva un aborto y si existen alteraciones cromosómicas que pueden dificultar la consecución de un embarazo a término.
“A medida que la edad de la mujer avanza, hay mayores posibilidades de alteraciones de los cromosomas en sus células reproductivas, lo que da lugar a embriones anormales", señala la especialista.
"Esto sucede sobre todo después de los 35 años, por eso las posibilidades de embarazo disminuyen, viéndose un aumento de abortos por anormalidades en los embriones y que no permiten un embarazo viable en muchas ocasiones”, agrega.
Cuando ya han ocurrido varios abortos y se descubre que la causa es genética, lo más recomendado es realizar un tratamiento de fecundación in vitro (FIV) con un diagnóstico genético preimplantacional, ya que, gracias a esta técnica, el especialista puede saber con certeza qué embriones son genéticamente sanos y seleccionarlos para transferirlos al útero materno o también congelarlos para futuras transferencias.
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