Abren proceso de beatificación a madre coraje
Publicado 2007/02/07 00:00:00
- REDACCION
El Arzobispo de Bahía Blanca (Argentina), Mons. Guillermo José Garlatti, inició el proceso de beatificación de la Sierva de Dios, María Cecilia Perrín de Buide, quien rechazó recibir el tratamiento que requería y practicarse un aborto para poder así salvar la vida de su hija Agustina.
Cecilia Perrín falleció el 1 de marzo de 1985, a la edad de 28 años, al entregar su vida por la de su hija y no permitir que le practicaran un aborto. Estando embarazada le detectaron cáncer, en febrero de 1983. Su hija Agustina nació en julio de 1984. Cecilia falleció ocho meses después ya que su enfermedad había avanzado mucho y ya no había modo de curarla.
Sus restos descansan en el cementerio de la Mariápolis Lía, en la localidad de O´Higgins, provincia de Buenos Aires, donde es visitada por cientos de personas y madres gestantes.
El 10 de noviembre de 2005, la Santa Sede declaró a Perrín de Buide, Sierva de Dios, dando así el consentimiento para que se inicie su causa de beatificación y canonización.
El más premiado de la noche, Félix Gómez, aprovechó las dos oportunidades que subió al podio para el recibimiento de los premios, para agradecer a su madre la gota de confianza y los recursos económicos que ha invertido en él, a fin de que se dedique al mundo escénico. Con las dos estatuillas, dijo que el teatro tiene sus recompensas.
Cecilia Perrín falleció el 1 de marzo de 1985, a la edad de 28 años, al entregar su vida por la de su hija y no permitir que le practicaran un aborto. Estando embarazada le detectaron cáncer, en febrero de 1983. Su hija Agustina nació en julio de 1984. Cecilia falleció ocho meses después ya que su enfermedad había avanzado mucho y ya no había modo de curarla.
Sus restos descansan en el cementerio de la Mariápolis Lía, en la localidad de O´Higgins, provincia de Buenos Aires, donde es visitada por cientos de personas y madres gestantes.
El 10 de noviembre de 2005, la Santa Sede declaró a Perrín de Buide, Sierva de Dios, dando así el consentimiento para que se inicie su causa de beatificación y canonización.
El más premiado de la noche, Félix Gómez, aprovechó las dos oportunidades que subió al podio para el recibimiento de los premios, para agradecer a su madre la gota de confianza y los recursos económicos que ha invertido en él, a fin de que se dedique al mundo escénico. Con las dos estatuillas, dijo que el teatro tiene sus recompensas.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.