Celia no está en el recuerdo

Con un breve y solemne servicio religioso se conmemoró ayer el primer aniversario de la muerte de Celia Cruz en el cementerio Woodlawn, en Nueva York, donde se congregaron su marido, amigos y admiradores.
"Tengo el corazón destrozado desde que murió Celia", dijo su ex cónyuge, Pedro Knight, momentos antes de comenzar el acto celebrado ante el mausoleo donde descansan desde abril sus restos, que hoy estaba repleto de arreglos florales en lirios, orquídeas y rosas blancas y lilas.
En el mausoleo se colocó el jueves un vitral, obra del artista argentino Alfredo Retinoff, de la Virgen de la Caridad del Cobre, de la que Celia era devota.
Sobre su tumba se colocaron fotos de diferentes facetas de su vida artística, dos crucifijos, una copia del libro "Celia, mi vida", una autobiografía que comenzó meses antes de morir y que su esposo tuvo que terminar, así como flores.