variedades
¿Cómo sobrevive el típico?
Luis O. Guerra (luis.guerra@epasa.com) - Publicado:
En estos momentos, la música típica panameña está viviendo muchos cambios, en el que los exponentes de este género han tenido que irse acoplando a las nuevas tendencias, usando vestimentas que llaman la atención, movimientos que seducen al público; en fin, recurrir a las herramientas que se encuentren a la mano para mantener cautivos a sus seguidores.Pero realmente, ¿cómo sobrevive este popular género que tanto hace disfrutar a los panameños? ¿qué es lo que está pasando hoy en día que desaparecen los toldos o jardines, donde esta expresión musical popular se puede escuchar?Muchos artistas de este género se encuentran preocupados ante la desaparición de los conocidos toldos, jorones o jardines, sobre todo, en la ciudad capital, lugares propios en donde se daba a conocer la música, se hacían los bailes populares y surgían las nuevas estrellas de este ritmo.Al consultar a algunos de ellos, coinciden en que para que no muera hay que mantenerse actualizados, tratando de no lesionar nuestra autenticidad y además, estar en contacto con los empresarios de la farándula.Otros indican que uno siempre tiene que estar dispuesto a buscar cosas nuevas, estar siempre a la vanguardia, ya sea en la moda, en el vestuario, hasta en el cambio de los pasos.Para otros, la música típica tiene su mercado, su público, tiene su fanaticada que siempre es leal, hay siempre actividades, no hay ningún problema.Daniel Dorindo Cárdenas piensa que la piratería es desastrosa, porque la proyección y desarrollo de un trabajo discográfico sale costando arriba de $10,000, y muchas veces los piratas salen vendiéndolo primero que la empresa discográfica.Tienes que ser un fenómeno para alcanzar o sobrepasar dichos costos.Al respecto, Sandra Sandoval dijo que está bien preocupada con lo que está pasando con los toldos y los jorones típicos, “porque no hay jorones, no hay toldos, se están acabando”.Agregó que pronto hará una campaña sobre esto, “porque si no hay toldo, que es la base de todo, no se puede exponer la música, no puede llegar a un bailador, no puede darle realce al folclor, lo que está pasando es que los empresarios a veces tienen razón, quieren plata y hay inversionistas que llegan y ven un toldo como un punto estratégico y lo compran para un edificio, para una empresa y, obviamente, eso da mucho más plata que un baile típico, pero por otro lado se está perjudicando la música típica”.Osvaldo Ayala estima que el tema de la desaparición de los toldos como tal no es problema ya que son un lugar transitorio, para él son los jardines los que han decaído en la capital, “hay menos ahora, al igual que en el interior”, dijo.Los artistas manifiestan la necesidad de tomar conciencia y revivir las tradiciones y costumbres de los bailes típicos, cuando los artistas hacían bailar hasta al menos animado, porque los jardines, jorones y toldos son el semillero de nuevos talentos y el escenario de los grandes del acordeón.