¿Con la mano o uso los cubiertos?
Publicado 2007/01/24 00:00:00
- REDACCION
Hay alimentos que nos hacen plantearnos cómo comerlos sin renunciar a los buenos modales. A continuación, algunos de ellos.
Si con el tenedor es complicado, pueden usarse las manos, pero el "hueso" si debe recibirse con las manos.
Los moluscos se ingieren con el tenedor, pero también pueden comerse introduciendo un trozo de cáscara en la boca a modo de cuchara.
Se utiliza un cuchillo y tenedor de postre. Se cortan cuatro porciones y cada una se pela con el cuchillo.
Si el tenedor no nos permite terminar la porción es válido usar las manos.
Se comen con tenedor. Para servirla se usará una cuchara y el tenedor.
El pan para acompañar alimentos debe ser una sola pieza, no en rebanada. Sólo se corta el pedazo que vamos a llevar a la boca.
Si no quieres conversar con alguna persona (o un grupo) presentada, la salida más amable es poner por delante una excusa rápida (y verosímil) para dirigirse a otro punto del lugar.
Es posible salir bien librado con un "Con su permiso, voy a saludar a un amigo que acabo de ver en el área de la terraza".
Según el diccionario de la Real Academia Española (RAE) de la lengua "anfitrión", hace referencia al rey de Tebas, del mismo nombre, espléndido en sus banquetes.
También denota a una "persona o entidad que recibe en su país o en su sede a invitados o visitantes".
El RAE también describe con esta palabra a una "persona que tiene invitados a su mesa o a su casa".
Si con el tenedor es complicado, pueden usarse las manos, pero el "hueso" si debe recibirse con las manos.
Los moluscos se ingieren con el tenedor, pero también pueden comerse introduciendo un trozo de cáscara en la boca a modo de cuchara.
Se utiliza un cuchillo y tenedor de postre. Se cortan cuatro porciones y cada una se pela con el cuchillo.
Si el tenedor no nos permite terminar la porción es válido usar las manos.
Se comen con tenedor. Para servirla se usará una cuchara y el tenedor.
El pan para acompañar alimentos debe ser una sola pieza, no en rebanada. Sólo se corta el pedazo que vamos a llevar a la boca.
Si no quieres conversar con alguna persona (o un grupo) presentada, la salida más amable es poner por delante una excusa rápida (y verosímil) para dirigirse a otro punto del lugar.
Es posible salir bien librado con un "Con su permiso, voy a saludar a un amigo que acabo de ver en el área de la terraza".
Según el diccionario de la Real Academia Española (RAE) de la lengua "anfitrión", hace referencia al rey de Tebas, del mismo nombre, espléndido en sus banquetes.
También denota a una "persona o entidad que recibe en su país o en su sede a invitados o visitantes".
El RAE también describe con esta palabra a una "persona que tiene invitados a su mesa o a su casa".

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