PANAMÁ
Ama hacer arte, creció en un ambiente musical y en un lugar que potenció su creatividad. Sus primeras obras se las compraron sus compañeros en la escuela.
Autorretrato de la artista. Foto: Cortesía
Grethell Chavarría Núñez y unas de sus creaciones. Fotos: Cortesía
Exhibición en Los Planes de Gualaca. Foto: Cortesía
Representación de las etnias nativas de Panamá. Foto: Cortesía
La artista autodidacta Grethell Chavarría Núñez descubrió que hacer arte es lo que más ama, su lugar de origen, su familia y las experiencias que ha vivido han influenciado en gran medida su obra.
Sus habilidades como pintora son innatas, sus compañeros en la escuela fueron los primeros en comprar sus creaciones por 25 centavos, ha participado en certámenes de arte y para ganarse la vida ha exhibido su trabajo en la calle, espacio del que la intentaban correr alegando que era extranjera.
Esto no la desanimó y cada fin de semana en Los Planes de Gualaca (Chiriquí), en la orilla de la carretera, regresaba a mostrar su arte. En verano aún lo hace, así los interesados pueden comprar e incluso impulsa el turismo del lugar.
Chavarría Núñez, de 27 años, no tiene una técnica favorita, le gusta variar y cambiar la perspectiva de su trabajo, aunque sí tiene un toque característico, le aporta misterio o melancolía a los colores de sus cuadros.
La artista contó a Panamá América que su fuente de inspiración es la música, la naturaleza, su amor por los animales y su cultura. Creció en un ambiente musical, su padre toca la guitarra y su madre solía cantar, por lo tanto, la música ha incentivado sus habilidades de aprendizaje y su lado creativo.
Canta y tocaba el piano, además, el lugar donde vive es muy tranquilo y propicio para un artista, converge la fauna y la flora, tanto, que según contó, provoca sentarse a observar o traer un lienzo y solo pintar.
Darlly, seudónimo bajo el cual la artista firma sus obras y el diminutivo de su segundo nombre, no tiene formación académica en área artística, en su época fue muy difícil estudiar, anhela hacerlo y aunque, por el momento, no tiene los recursos, cuenta con el deseo de seguir aprendiendo.
Tampoco es egoísta con los conocimientos que ha adquirido por su cuenta, tiene la fiel creencia de que las personas pueden aprender a amar el arte, en este sentido, ha dictado cerca de 20 talleres a niños y jóvenes, lo que la anima aún más, ya que le recuerda mucho sus inicios.
Sus cursos tienen un tiempo de duración de uno o dos meses, depende de la disponibilidad de los niños y sus horarios escolares, y también imparte las clases en modalidad virtual.
Actualmente, la artista tiene ocho obras en acrílico sobre lienzo en exhibición en la galería Arte Espacio Chiriquí, varias representan las etnias nativas de Panamá, una es de un boceto que hizo cuando era niña (representa el anhelo de tener un tren) y otras son de estilos que está experimentando.
El arte y su granja, donde cría aves de corral como patos, gallinas de patio, ponedoras, silkies y otras, son para la artista sus fuentes de ingresos y con lo que espera algún día poder comprarse una casa.
Adicional, Darlly tiene seis perros, cada uno con una historia, y es voluntaria en organizaciones que se dedican al rescate de animales en abandono o situación de maltrato.
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