El abeto canadiense reina en las Navidades de toda América
Publicado 2000/12/22 00:00:00
AFP
De Nueva York a México pasando por el Caribe, el árbol de Navidad de Canadá extiende sus ramas hacia los hogares de buena parte de América.
Anualmente Canadá produce más de 5 millones de abetos navideños y la mitad de ellos son para la exportación, dijo el portavoz del ministerio de Agricultura Jacquelin Coté.
El destino de los abetos, cuya venta genera unos 40 millones de dólares anuales, es principalmente Estados Unidos.Sin embargo, la industria canadiense ha encontrado nuevos mercados como México, Bahamas, Panamá, Barbados y Jamaica, dijo Coté.
La demanda crece año a año y en esta Navidad los exportadores temen no dar abasto, dijo a la AFP, Norman Lafreniere, presidente de la Asociación Canadiense de Productores de Arboles de Navidad.
Los mayores productores están en Quebec y Nueva Escocia y en menor medida en Ontario y Nuevo Brunswick.Actividad zafral para pequeños productores, el cultivo de los abetos tiende a convertirse en en el principal renglón para empresarios forestales más grandes, dijo Lafreniere.
"Se necesitan 8 años para tener un árbol de Navidad", explicó.No es extraño que en el campo se recurra a los leñadores para cortar los árboles en vez de adquirir uno cultivado.
En la ciudad, los canadienses los adquieren a vendedores instalados en los parques o en las estaciones de metro. Escuelas y asociaciones sin fines de lucro aprovechan la ocasión de financiar sus proyectos con la venta de árboles cuyos precios oscilan entre los 13 y los 26 dólares.
Algunas empresas ofrecen al cliente la opción de escoger y cortar su propio árbol en el marco de un paseo por los bosques.
La asociación de productores dispone de un sitio en Internet en donde da consejos para cuidar el árbol: conviene cortar 2 centímetros del tronco después de comprarlo e hidratarlo suficientemente para que preserve el aroma y no se seque.
La asociación defiende la utilización del árbol navideño "natural" contra la competencia que le hacen los artificiales y que para algunos son más respetuosos del medio ambiente. Los productores dicen, a su vez, que lo que ellos hacen es en bien de la naturaleza.
Cultivado especialmente para la Navidad y no extraído de los bosques, el árbol genera durante su crecimiento "efectos positivos para el ambiente", según la asociación. Produce oxígeno, elimina el dióxido de carbono y sirve de hábitat para la fauna salvaje, dice la organización.
Los abetos naturales son biodegradable y todas las ciudades canadienses organizan jornadas de "recuperación" durante el mes de enero, indicó Lafreniere. En cambio, añadió, los artificiales son fabricados "de PVC, plástico o metal".
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