El eterno "sex simbol" del oeste
Publicado 2006/05/25 23:00:00
- Félix Gabriel Josez
CAUTIVANTE y atractivo. Representó en la pantalla grande y fuera de ella el prototipo de hombre que sabe combinar perfectamente la fuerza varonil y el romanticismo. Impuso su propio estilo, atrayendo la atención de millones de mujeres en todo el mundo.
John Wayne se convirtió en el "sex simbol" de su época y en una leyenda para Hollywood. Su verdadero nombre es Marion Mitchell Morrison, nació un día como hoy, 26 de mayo, pero del año 1907 en Winterset (Iowa). Estudió en la Universidad del Sur de California y trabajó en los estudios de la Fox como obrero, y -en 1927- debutó en la gran pantalla con la película "La gran jugada".
Sus primeras intervenciones las hizo bajo el nombre de Duke Morrison. Sus inicios en el cine fueron como extra; hasta que se le presentó la oportunidad de realizar un papel protagonista en 1930, bajo la dirección de Raoul Walsh, quien se encargó de bautizarlo artísticamente como "John Wayne".
Este papel lo obtuvo gracias a John Ford, su "ángel guardián", con quien había entablado amistad años antes, tras intervenir en algunas de sus películas, y quien que lo recomendó a Walsh.
Tras una década de películas poco destacables, llegó al estrellato en 1939 con "La diligencia", de John Ford. De este modo, Wayne inicia la década de los años 40 con gran reconocimiento, y empieza a forjarse como el prototipo del americano patriótico.
Fue nominado como mejor actor al Oscar por "Arenas sangrientas"; como mejor productor, por "El Álamo", y consiguió el galardón por su interpretación en "Valor de ley" (película que fue, sobre todo, un homenaje al actor), que supuso el reconocimiento a su carrera en el Séptimo Arte.
En 1963, se le detectó un cáncer de pulmón, por lo que, en 1978, sufre una operación a corazón abierto. En 1979, el cáncer había ya invadido el estómago e intestino de John Wayne. Era el principio del fin.
Aún así, el actor acude a la entrega de los Oscar de dicho año, por lo que recibió una enorme ovación. Fue su última aparición en público. Sus palabras en este evento marcaron al mundo del cine: "Los Oscar y yo tenemos algo en común. Ambos llegamos a Hollywood en 1928. Los dos estamos algo zarandeados por la vida, pero seguimos aquí y pensamos hacerlo durante bastante tiempo".
¿Quién podría imaginar que muchos de los recuerdos del vaquero del viejo oeste quedarían guardados en una pequeña isla de Panamá?
Taborcillo, también conocida como la Isla de John Wayne, está localizada a 20 minutos en bote desde Punta Chame; se ha convertido en un sitio turístico para lugareños y foráneos deseosos de disfrutar del turismo ecológico.
Luego de la muerte de Wayne, en 1979, la isla Taborcillo, que le perteneció por varios años, pasó a ser parte de una sociedad anónima que la ha convirtido en un destino turístico. La pequeña cabaña donde Wayne descansaba durante sus vacaciones fue mejorada y ampliada, con el objetivo de convertirla en un cómodo "resort", rodeado de plantas y animales exóticos, en un ambiente apenas tocado por la mano del hombre.
En vida, Wayne visitaba constantemente a Panamá, muchos han llegado a decir que en su corazón había un espacio muy grande para este país.
La isla mantiene el auténtico carácter panameño en una especie de paraíso ecológico. Cero turismo masivo, ni instalaciones de hotel cinco estrellas; Taborcillo es sólo para turistas que buscan privacidad y una atención personalizada.
Pero quizás lo más curioso de la Isla de John Wayne es que, a pesar de su clima cálido, cristalinas playas y ambiente tropical, hace vivir al visitante la fantasía de estar en un pequeño pueblo del Oeste.
Para celebrar el natalicio de Wayne, se estarán realizando, en Taborcillo, diversas actividades, como juegos al aire libre; podrán degustar los platos favoritos de John Wayne, además podrán disfrutar del viejo oeste, cabalgando por los predios de la isla.
John Wayne se convirtió en el "sex simbol" de su época y en una leyenda para Hollywood. Su verdadero nombre es Marion Mitchell Morrison, nació un día como hoy, 26 de mayo, pero del año 1907 en Winterset (Iowa). Estudió en la Universidad del Sur de California y trabajó en los estudios de la Fox como obrero, y -en 1927- debutó en la gran pantalla con la película "La gran jugada".
Sus primeras intervenciones las hizo bajo el nombre de Duke Morrison. Sus inicios en el cine fueron como extra; hasta que se le presentó la oportunidad de realizar un papel protagonista en 1930, bajo la dirección de Raoul Walsh, quien se encargó de bautizarlo artísticamente como "John Wayne".
Este papel lo obtuvo gracias a John Ford, su "ángel guardián", con quien había entablado amistad años antes, tras intervenir en algunas de sus películas, y quien que lo recomendó a Walsh.
Tras una década de películas poco destacables, llegó al estrellato en 1939 con "La diligencia", de John Ford. De este modo, Wayne inicia la década de los años 40 con gran reconocimiento, y empieza a forjarse como el prototipo del americano patriótico.
Fue nominado como mejor actor al Oscar por "Arenas sangrientas"; como mejor productor, por "El Álamo", y consiguió el galardón por su interpretación en "Valor de ley" (película que fue, sobre todo, un homenaje al actor), que supuso el reconocimiento a su carrera en el Séptimo Arte.
En 1963, se le detectó un cáncer de pulmón, por lo que, en 1978, sufre una operación a corazón abierto. En 1979, el cáncer había ya invadido el estómago e intestino de John Wayne. Era el principio del fin.
Aún así, el actor acude a la entrega de los Oscar de dicho año, por lo que recibió una enorme ovación. Fue su última aparición en público. Sus palabras en este evento marcaron al mundo del cine: "Los Oscar y yo tenemos algo en común. Ambos llegamos a Hollywood en 1928. Los dos estamos algo zarandeados por la vida, pero seguimos aquí y pensamos hacerlo durante bastante tiempo".
¿Quién podría imaginar que muchos de los recuerdos del vaquero del viejo oeste quedarían guardados en una pequeña isla de Panamá?
Taborcillo, también conocida como la Isla de John Wayne, está localizada a 20 minutos en bote desde Punta Chame; se ha convertido en un sitio turístico para lugareños y foráneos deseosos de disfrutar del turismo ecológico.
Luego de la muerte de Wayne, en 1979, la isla Taborcillo, que le perteneció por varios años, pasó a ser parte de una sociedad anónima que la ha convirtido en un destino turístico. La pequeña cabaña donde Wayne descansaba durante sus vacaciones fue mejorada y ampliada, con el objetivo de convertirla en un cómodo "resort", rodeado de plantas y animales exóticos, en un ambiente apenas tocado por la mano del hombre.
En vida, Wayne visitaba constantemente a Panamá, muchos han llegado a decir que en su corazón había un espacio muy grande para este país.
La isla mantiene el auténtico carácter panameño en una especie de paraíso ecológico. Cero turismo masivo, ni instalaciones de hotel cinco estrellas; Taborcillo es sólo para turistas que buscan privacidad y una atención personalizada.
Pero quizás lo más curioso de la Isla de John Wayne es que, a pesar de su clima cálido, cristalinas playas y ambiente tropical, hace vivir al visitante la fantasía de estar en un pequeño pueblo del Oeste.
Para celebrar el natalicio de Wayne, se estarán realizando, en Taborcillo, diversas actividades, como juegos al aire libre; podrán degustar los platos favoritos de John Wayne, además podrán disfrutar del viejo oeste, cabalgando por los predios de la isla.
"Durante años, los críticos dijeron que no era un gran actor. Bueno, no hay que preocuparse. A la gente le gusta mis películas, y eso es todo lo que cuenta".
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.