El legado de los remedios caseros
- REDACCION
En este principio del siglo XXI, y después de haber vivido los avances tecnológicos y científicos de finales del siglo XX, muchas personas piensan que es el momento de pararse y mirar de nuevo hacia la naturaleza. Hasta los fanáticos de las computadoras y de Internet, los locos por los video juegos, las agendas electrónicas y los teléfonos celulares buscan de nuevo alimentos sin aditivos, confían en remedios caseros cuyas recetas heredaron de sus abuelas.
Lo que no tomamos en cuenta es que, naturales y todo, las plantas medicinales están actuando en ese momento en nuestro organismo como medicamentos, ya que los tomamos con intenciones curativas.
No hay que olvidar que el 25% de los medicamentos modernos proceden de plantas medicinales que se utilizaban con el mismo fin en la antigüedad.
Su condición vegetal y su procedencia natural no garantizan la total inocuidad de las plantas, ni anulan los efectos negativos que algunas de ellas pueden producir en enfermedades ya existentes cuando se ingieren sin conocimiento y sin control.
Este tipo de productos se pueden adquirir habitualmente sin receta ni indicación médica, y su aplicación suele venir recomendada por amigos o familia, existiendo poco o ningún tipo de seguimiento o control de los resultados.
Esta misma causa hace que se produzcan importantes y frecuentes interacciones entre los medicamentos naturales y los químicos, debido a que, a menudo se olvida advertir al médico de la utilización de estas plantas.
De esta manera, es confirmado que en muchos países, hasta el 80% de la población confía en las hierbas y plantas como primer remedio para cualquier dolencia.
Que las plantas y remedios de la medicina tradicional sean seguros y efectivos es crítico para mejorar la salud de estas poblaciones, pero por el momento, toma nota de los remedios que detallamos a continuación.
El jarabe de cebolla y limón es uno de los remedios tradicionales más efectivos para aliviar los siempre molestos síntomas del resfriado.
1 cebolla grande
6 cucharadas de azúcar morena
2 limones
Picar la cebolla y colocarla en un recipiente de fondo ancho. Añadir el azúcar morena, cubriendo la cebolla.
Dejar macerar durante ocho horas. A continuación, colar el preparado.
3. Verter el zumo de dos limones en el jarabe resultante. Agitar y guardar en un frasco de cristal.
Tomar una cucharada sopera del jarabe cada dos horas.
Si cuando tu hijo está resfriado, le dejas una cebolla partida en cuatro en su mesilla de noche dormirá más tranquilo y toserá menos.
Esta especia es un estimulante tónico y un antiséptico. Anima el organismo y combate la fatiga y decaimiento que acompañan a la gripe y otras infecciones virales.
Machaque un palito de canela y añádalo a un ponche dulce muy caliente a los primeros síntomas de un resfriado, o si se siente decaído.
Este "coctel" aliviará los síntomas del proceso gripal:
150 grs. de repollo (azufre, magnesio, potasio, calcio, vitaminas A, B1, B2).
150 grs. de naranja, pelada ( potasio, vitamina C).
Una vez licuados los ingredientes se toman tres veces al día.
Para la irritación de garganta, faringitis, congestión de nariz y la bronquitis, se recomienda hacer una cocción de hojas de eucalipto y absorber o aspirar el vapor.
Los vapores de la manzanilla son un medio excelente para combatir el resfriado naciente. Echa una cucharada sopera colmada de manzanilla en un litro aproximadamente de agua que se encuentre en una olla, cúbrase la cabeza con una toalla y póngala sobre la boca de la olla para respirar los vapores durante unos 10 minutos.
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