El Norberto Delgado que nadie conoce

¿Inquieto? Para nada. Contrario a la fama de reservado y nervioso que tiene, desde el primero hasta el último momento de nuestra entrevista conversamos con un Norberto Delgado sereno, seguro y desinhibido. No tuvo reparo alguno de hablarnos de todo, desde las duras críticas que recibe hasta de su transplante de cabello.
Para este hombre de 37 años, la política ha representado un gran desafío del que ha obtenido alegrías y grandes tristezas. Cree que cuando la vida te da oportunidades no se debe abusar de ellas y reconoce que sin los medios de comunicación no podría existir la democracia.
Su habitación es verde esperanza, su color favorito. No cambia por nada a Panamá, al que considera un país con encanto, diversidad y mucho potencial. Norberto Delgado tampoco teme reírse de sí mismo. Nos contó que recortó y enmarcará una foto suya publicada en La Estrella de Panamá, en ella le pusieron una cantidad de cabello que no recordaba tener. ¿Sabes quién es él?, preguntó a su abuela, la señora no lo reconoció. Luego ambos rieron juntos.
Entre reunión y reunión ¿Cuánto tiempo le queda para sí?
No tengo un horario de trabajo. Hago ejercicio en las mañanas, me gusta montar bicicleta, juego tenis temprano y luego me dedico a leer los periódicos. Suelo despertar a las 5:30 a.m., una hora después veo los diarios y hasta participo en programas radiales o televisivos matutinos.
Soy Ministro de lunes a viernes, muy intensamente, los fines de semana voy a mi finca en Darién, en donde tengo más de 8 años de sembrar arroz. Me encantan la agricultura y el campo y eso es parte de mi distracción de los fines de semana.
Las vacaciones es un tema que ha estado pospuesto. Mis vacaciones son en Darién, los fines de semana.
Sencillo, decidido y fuerte.
Al principio no teníamos la experiencia política, cuando me nombraron ministro sí sentí miedo, pero ya con el tiempo se hace rutinario. Lo más importante es que uno siempre diga la verdad, no se pueden ocultar ni las buenas ni las malas noticias. Este es un ministerio técnico y siempre ha habido personas que han querido buscarle algo más a lo que dice una frase.
222 Las críticas constructivas son necesarias para crecer como individuo, si nadie te critica algo está pasando.
Yo mismo elijo y compro mis sacos y camisas. Tengo una colección de corbatas (tenía puesta una muy “in” corbata rosada). Trato de ser moderno, pero conservador. Nuestro cargo lleva una responsabilidad, pero dentro de la seriedad y lo moderno se pueden combinar cosas.
Sí, hace alrededor de 4 años. La medicina moderna ha avanzado bastante y un doctor amigo mío me dijo que existía una fórmula, acepté y no me arrepiento de haberlo hecho. (El procedimiento fue hecho en Panamá).
Porque no he tenido tiempo. Lo he hecho ya dos veces, antes de ser ministro y cuando era viceministro.
Pienso que los seres humanos cambian su vida cada diez años. Yo llegué a trabajar en un banco en el año 90 y lo hice por casi 10 años. Tenía muy claros mis objetivos. Inicié recién graduado de la universidad, fue una experiencia interesante porque logre ingresar a un grupo económico que estaba incursionando en una actividad bancaria, pero que tenía mucha experiencia comercial. Aprendí mucho de la realidad. Empecé administrando bienes raíces y salí del banco siendo vicepresidente comercial. Me dieron grandes oportunidades que supe aprovechar.
En diez años veré las cosas con más objetividad. Ojalá pueda, como ahora, anteponer mis intereses personales o actividad económica a favor del país. Quisiera llegar a generar una actividad económica que genere desarrollo y crecimiento.
Tengo dos hermanos, una es abogada y el otro doctor, él actualmente estudia cirugía plástica en Brasil. Mi madre es educadora jubilada y mi padre es un ingeniero que trabajó por más de 25 años en el IRHE. Hoy aún trabaja en una de las empresas eléctricas. Mi abuelo paterno fue uno de los primeros administradores de Bahía Las Minas y mi bisabuela va a cumplir 100 años. El ministro Eduardo Quirós, el viceministro Domingo Latorraca y el licenciado Arnulfo Escalona son personas que considero amigos.
Las cosas en la vida no surgen por casualidad, también uno tiene que hacerlas. A veces pensamos que suerte tiene esa persona, pero pienso que uno se hace su camino.
Abogado. Son personas que nunca pierden un pleito, No es que sea “pleitero”, pero siempre es bueno tener un abogado en la familia. El derecho es una profesión muy amplia. Me hubiera gustado y creo que lo voy a hacer, estudiar música. Soy malísimo y no tengo buen oído, pero uno aprende. A lo mejor en 10 años cuando me hagas una entrevista verás que soy un artista.
Creo que como seres humanos no lo debemos permitir. Una cosa es la vida pública y otra la vida personal. Ellos desconocen la vida personal de uno y no son quién para juzgar un comportamiento X o Y. Creo que es un error criticar a alguien por un hecho personal. Las críticas constructivas son necesarias para crecer como individuo, si nadie te critica algo está pasando.
Delgado agradece la comprensión de sus allegados y deplora la hipocresía. Al concluir las preguntas reconoció no haber dado nunca antes una entrevista de cariz personal. “Me llevaste a donde nunca hubiera querido que me llevaras”, agregó.