El verdadero rostro de la reina Rania de Jordania

La belleza de la princesa Rania de Jordania es innegable.

Sin embargo, no se puede dudar que por su cara pasó el bisturí en más de cuatro ocasiones.

En su época de estudiante de Administración de Empresas en la American University, en la localidad de El Cairo, la reina poseía nariz con curvatura, cabello rubio semiondulado, un rostro más redondo y pómulos protuberantes.

Fuentes reales aseguran que Rania se sometió hace más de quince años a una rinoplastia con el famoso cirujano estadounidense Nicolas Tabbal.

Después a un perfilamiento de cejas, un implante de mentón y a la bichectomia.

Un alisado permanente y después de su segundo embarazo se operó los senos.

Con aliado de lujo.

En la actualidad, su médico estético de cabecera es el doctor iraní Christian Chams, reconocido por tener en su lista de pacientes a la esposa del príncipe Carlos, Camila Parker; Isabel Preysler; las hermanas Koplowitz y la reina Rania.

Ellas se someten al famoso y multimillonario coctel de vitaminas, minerales y oligoelementos que prepara el especialista.

Según los médicos, el resultado de este tratamiento es un rostro más joven, contorno firme, poros cerrados y arrugas totalmente difuminadas.

Aseguran que Rania no posee ninguna foto de recuerdo de su juventud.