Evanescence una disipación como el vapor

Aunque el nombre de la banda sugiera una desaparición repentina, la música de Evanescence está preparada para durar largo rato, proyectando un efecto épico, dramático y de rock oscuro en sus canciones.
Fallen, el disco debut de Wind-up Records de este talentoso cuarteto de Little Rock, es emotivo, es un trabajo etéreo de gran potencia guiado por los vocales angelicales de Amy Lee.
Evanescence tomó forma inicialmente en Little Rock a finales de los 90. Como se había predicho, la banda no calzaba dentro del molde de la mayoría de los otros grupos que estaban alrededor del estado del medio oeste. "Lo que hay ahí es típicamente death metal o música muy suave para gente mayor", dice Lee. "Ni siquiera se de alguna banda local en la que tengan cantantes femeninas".
Influenciados por una gran cantidad de artistas como Björk, Danny Elfman y Tori Amos, la banda empezó a lanzar Eps de su material. Aun sin la ventaja de las presentaciones en vivo, Evanescence empezó a establecer su reputación.
Ganamos popularidad alrededor del pueblo, aun sin que nadie supiera quienes éramos o donde nos podían localizar. Esto se debió a que no podíamos afrontar los gastos de una presentación, éramos solo Amy y yo, y no le podíamos pagar a ningún músico".
Fallen se hizo en los Angeles con el productor Dave Fortman (BOYSETFIRE, Superjoint Ritual). El disco exitosamente logró ese balance intangible entre la belleza exuberante y la rudeza primitiva.
Típico del disco es el primer sencillo, "Bring Me To Life", una balada en el piano que se va tornando pesada.. Destacan como invitados en los vocales Paul McCoy de 12 Stones; la canción es presentada en la prominente película Daredevil y en la producción discográfica de la película. "Bring Me To Live" es sobre descubrir algo o alguien que les despierta un sentimiento interno que nunca antes habían sentido", dice Moody.