Hermosa recompensa

Pocos lectores recordarán al actor Laurence Harvey. Pasó a la historia por ser el primero en ser postulado a un Oscar nacido en la Unión Soviética. Además por su papel de individuo sin escrúpulos sociales y con mente de "Tiburón", con el lema "el fin justifica los medios", en la película de 1959 "Un lugar en la cumbre". No se llevó el Oscar, pero consiguió gran reconocimiento en el cine de "guerra fría" inglés.
Pues bien, Harvey tuvo una hija llamada Dominó, que se hizo modelo de la famosa agencia Ford. Un buen día decidió hacerse nada menos que cazarrecompensas.
De esta curiosa historia sale ahora el nuevo filme del director Tony Scott, titulado Dominó.