Hospitalidad al estilo Torres
Publicado 2000/03/17 00:00:00
- REDACCION
Siempre he creído que el "gustar" del buen vino no basta para llegar a apreciarlo y disfrutarlo en toda su extensión; es por eso que considero que una de las mejores maneras llegar a apreciarlo es conociéndolo. Es a través del conocimiento de la historia detrás del vino, de la evolución de sus procesos de producción y de la gente involucrada en todo ello que se llega a acercarse un poco a la mística que siempre ha rodeado a la llamada bebida de los Dioses.
Fue por eso que con mucho entusiasmo acepté la invitación que me formulara las Bodegas Miguel Torres S.A. para conocer sus viñedos y bodegas en Cataluña.
SOBRE CATALUÑA....
Mucho es lo que se ha dicho y lo que se dice sobre Cataluña, lo que se ha escrito y lo que continua suscitando el interés de tanta gente en el mundo por su gente, su arte, su cultura y su actualidad política entre otros. Esta comunidad mediterránea poseedora de una cultura y lingüística diferenciada, ha sido siempre una ventana al mundo del Estado Español y también lo es en materia de vinos. Cuando hablando de vinos mencionamos a Cataluña evocamos una conocida y muy reputada vocación de calidad y espíritu innovador. Se puede afirmar, que los vinos catalanes cuentan su tradición en milenios al tiempo que señalan el camino del futuro y de la innovación. Por eso, los productos vitícolas catalanes gozan de una justa fama al haberse mantenido siempre a la vanguardia de la enología en el país. Y es así que decidimos conocer esta otra cara de Cataluña; esta vez sería a través de algunos de sus vinos...
EL VINO...
El vino..., el rey de la mesa!, es un símbolo de la cultura más arraigada del legado histórico mediterráneo, y de la misma forma que podemos afirmar que el saber comer bien es un exponente de buena educación, podemos con toda seguridad también afirmar que, el saber escoger y degustar un buen vino es una manifestación de buen gusto. No es en vano que los grandes maestros de la gastronomía, generalmente dedican una atención muy particular y rinden un honor especial a la presencia de los mejores vinos en sus mesas.
LAS EMPRESAS MIGUEL TORRES, S.A.
Así, en el marco de una gira turística, visitamos los viñedos de la casa Miguel Torres donde, de la mano de los expertos, recorrimos la empresa familiar productora de vinos más grande del mundo y considerada también una empresa lider a nivel mundial en cuanto a la calidad de sus productos.
Miguel Torres, S.A. fue una de las pioneras en la adopción de cepas nobles foráneas y es así como hoy día los grandes vinos de mesa catalanes exhiben con naturalidad apellidos tales como Cabernet Sauvignon, Merlot o Chardonnay.
VILAFRANCA DEL PENEDES
Las bodegas y viñedos se encuentran en Vilafranca del Penedès, capital de la comarca de Alt Penedès. El tiempo aproximado necesario para desplazarse de Barcelona hasta las bodegas en Vilafranca del Penedés es de unos 45 minutos utilizando la autopista A7 en dirección a Tarragone; la salida de Vilafranca del Penedès es la número 28. También existe la opción de ir utilizando el tren de cercanias en dirección a Vilafranca del Penedès y el de dirección a Sant Vicenç de Calders. La salida de estos trenes se produce desde las estaciones de Sants y Plaza Caratuña de RENFE. Sea cual fuere el medio de transporte que escoja le aseguramos que el paisaje natural de la región no lo decepcionará.
LA FAMILIA TORRES
El recorrido por los viñedos, poco a poco va despertando el interés del visitante por los orígenes de la familia Torres en el Penedès. Dichos orígenes se remontan al siglo XVII y existe constancia de que en aquellos tiempos sus antepasados ya cultivaban viñedos y comerciaban en pequeña escala con vinos de esa comarca. En el año de 1870, Don Jaime Torres Vendrell fundó la empresa que ha sido el pilar de las actuales Bodegas Torres y desde entonces la tradición familiar ha sido respetada escrupulosamente; así, la empresa ha ido pasando de generación en generación hasta la actual, que es la cuarta, representada por el presidente de la empresa Miguel A. Torres y su familia.
El trabajo dedicado de esta familia ha hecho hoy día de Miguel Torres S.A. una firma líder en el sector de los vinos y brandies a nivel mundial siendo una empresa que ha sabido muy bien cómo evolucionar, mantenerse en el exigente mercado de los vinos y adaptarse a los actuales cambios sin desprenderse de sus orígenes y sin sacrificar la calidad de sus productos.
Una característica interesante que observamos acerca del perfil de la empresa es que, además de dedicarse a su actividad principal que es la producción de vinos, las empresas contribuyen de diferentes formas a la preservación del entorno natural y al bienestar de su equipo de trabajo. A través, por ejemplo, de programas orientados a la conservación de los suelos utilizados en la siembra de los viñedos y de diversas actividades de beneficio social para la comarca.
LA TIERRA
Muchos expertos afirman que los grandes vinos nacen en el viñedo; y es siguiendo esta sabia creencia que, desde sus inicios, las Bodegas Torres se han preocupado por seleccionar y adquirir algunos de los mejores "pagos" vitícolas que hoy pueden encontrarse en el mundo. Así, a lo largo de los años han adquirido más de 1500 hectáreas de viñedos en la región catalana. Entre ellos pueden distinguirse varios mesoclimas distintos: Los viñedos de la costa, los de la zona central, los de las zonas altas y montañosas y los viñedos situados al sur de Cataluña; una propiedad, considerada por muchos, como excepcional por su extensión y por su variedad dentro del conjunto del vino español y europeo.
LOS "PAGOS"
Todas las grandes zonas vinícolas del mundo han seleccionado a lo largo de los siglos estos enclaves que reciben diferentes nombres: "crus" en Burdeos y Champagne, "domaines" en Borgoña, "vigneti" en Italia, "quintas" en Portugal y "pagos" en España (del antiguo "vinetum paganicus" de los romanos) para desarrollar en ellas las distintas variedades de uvas logrando una mejor calidad si están situadas en suelos y microclimas que favorezcan su crecimiento; estos pagos producen vinos que se distinguen por su personalidad, su historia y su estilo, y que sólo se embotellan en los mejores años. Así, se han delimitado cinco "pagos" en las propiedades de Miguel Torres, destacándose el "pago" de Mas La Plana en donde se encuentra la Cava del Rey en homenaje al Rey Juan Carlos I y a su familia y en donde se produce el mítico Cabernet Sauvignon "Mas La Plana", seleccionado el mejor Cabernet Sauvignon en la Olimpiada Gault Millau de París en 1979.
LAS BODEGAS Y LAS CAVAS DE CRIANZA
Luego de visitar las oficinas principales, y algunos viñedos, había llegado el momento de "descubrir" las cavas de crianza. El recorrido entre una y otra área del complejo es tan extenso que es necesario desplazarse en automóvil, topándonos en ocasiones con algunos autobuses que transportaban a los turistas que tienen el privilegio de hacer la visita.
Al llegar a las bodegas nos llamó la atención el advertir cómo la enología moderna ha sustituido los procesos de elaboración obsoletos para dar paso a limpios métodos físicos de elaboración en frío, el filtrado, la decantación, los removidos.....La entrada del lugar, contrastando a la naturaleza con la mano del hombre, nos dieron ya una impresión de la fusión de lo artesanal con la más moderna tecnología.
LAS CAVAS
Cualquiera diría que se trata de una "casita" en medio de las resplandecientes torres de acero..., sin embargo aquella casita de contrastante aspecto antiguo y techos de teja era nada menos que la entrada a las cavas. Luego de entrar en el recinto nos fue explicado que las cavas se extienden a lo largo de dos kilómetros de oscuras y frescas galerías subterráneas excavadas en varios niveles, ello explica lo modesto del exterior. El lugar alberga unas doce mil barricas de roble donde se maduran los vinos.
En este entorno como sacado de una leyenda, tuvimos la oportunidad de aprender a descifrar las inscripciones escritas con tiza sobre cada barril de roble situado al comienzo de cada una de las interminables hileras y que indican el código de identificación del lote, la variedad de la uva (Ejemplo, CS Cabernet Sauvignon), el número de toneles del mismo lote y la fecha en que se realizaron los trasiegos del vino. Una vez completada la crianza en madera, los vinos pasan a un proceso de maduración en botella en las mismas centenarias cavas de Vilafranca.
EL LEGADO DE LOS TORRES EN CHILE Y CALIFORNIA El espíritu emprendedor de don Miguel Torres Carbó lo llevó a seguir los pasos de los misioneros españoles quienes por primera vez plantaron viñedos en Chile en el siglo XVI, convirtiéndose así en la primera firma inversora extranjera que apostó por ese paraíso de la viña.
Igualmente, su hija Marimar eligió otro lugar privilegiado del nuevo continente, el Condado de Sonoma en California, para fundar los viñedos Don Miguel, en honor al patriarca de la familia Torres.
Es así, como podemos encontrar en el mercado de más de 115 países, vinos de la casa Torres producidos también en el continente americano. Sin embargo, deseamos aclarar al lector que estos vinos responden a nombres diferentes a los producidos en España aunque siempre lleven el distintivo de Torres.
UNA GIRA DIFERENTE
Nos tomó casi todo un día la gira por los dominios, y nos llevamos una agradable sorpresa al visitar el edificio de la Fundación de la familia Torres situado en el corazón del Plano de Mas la Plana, en un moderno edificio adaptado para este uso, contiguo al Centro de Visitas y muy cercano a la Masia Torres. El lugar alberga una interesante colección de objetos relacionados con la familia y recrea en la imaginación del visitante el romance que con el vino han sostenido cuatro de sus generaciones.
Con la guía del enólogo y relacionista público de la casa, Albert Puig, tuvimos la oportunidad de apreciar toda una selección de pergaminos, trofeos, distintivos y cientos de premios y reconocimientos obtenidos por los Torres durante tantos años de actividad en el comercio vinícola. Vimos en exposición varias prensas manuales de los siglos XVI, XVII y XVIII que provienen de la evolución de las antiguas prensas romanas; una colección de cerámicas en llamativos colores que perteneció a Doña Margarita, la madre del actual pesidente de la empresa, y muchos objetos cuidadosamente expuestos como testigos de los orígenes y trayectoria de esta empresa familiar. La Fundación Torres es una institución de carácter privado, sin embargo, los interesados en el mundo del vino que se acerquen a la empresa pueden visitarla.
GASTRONOMIA.......
En la granja fortificada de Mas Rabell de Fontenac que se levanta a los pies del antiguo Castillo Real de San Martí Sarroca y rodeada por un impresionante paisaje de montaña, fuimos invitados a un comedor privado exquisitamente decorado en el mejor de los estilos rurales catalanes. En el almuerzo fuimos agasajados con una suculenta muestra de gastronomía y buen gusto catalán acompañados, claro está, por cinco vinos de la casa, licores y brandy. Cada plato finamente presentado fue acompañado por un tipo de vino cuidadosamente seleccionado, lo que hizo de aquel almuerzo el broche de oro con que concluimos una visita que llegó a superar todas nuestras expectativas.
Fue por eso que con mucho entusiasmo acepté la invitación que me formulara las Bodegas Miguel Torres S.A. para conocer sus viñedos y bodegas en Cataluña.
SOBRE CATALUÑA....
Mucho es lo que se ha dicho y lo que se dice sobre Cataluña, lo que se ha escrito y lo que continua suscitando el interés de tanta gente en el mundo por su gente, su arte, su cultura y su actualidad política entre otros. Esta comunidad mediterránea poseedora de una cultura y lingüística diferenciada, ha sido siempre una ventana al mundo del Estado Español y también lo es en materia de vinos. Cuando hablando de vinos mencionamos a Cataluña evocamos una conocida y muy reputada vocación de calidad y espíritu innovador. Se puede afirmar, que los vinos catalanes cuentan su tradición en milenios al tiempo que señalan el camino del futuro y de la innovación. Por eso, los productos vitícolas catalanes gozan de una justa fama al haberse mantenido siempre a la vanguardia de la enología en el país. Y es así que decidimos conocer esta otra cara de Cataluña; esta vez sería a través de algunos de sus vinos...
EL VINO...
El vino..., el rey de la mesa!, es un símbolo de la cultura más arraigada del legado histórico mediterráneo, y de la misma forma que podemos afirmar que el saber comer bien es un exponente de buena educación, podemos con toda seguridad también afirmar que, el saber escoger y degustar un buen vino es una manifestación de buen gusto. No es en vano que los grandes maestros de la gastronomía, generalmente dedican una atención muy particular y rinden un honor especial a la presencia de los mejores vinos en sus mesas.
LAS EMPRESAS MIGUEL TORRES, S.A.
Así, en el marco de una gira turística, visitamos los viñedos de la casa Miguel Torres donde, de la mano de los expertos, recorrimos la empresa familiar productora de vinos más grande del mundo y considerada también una empresa lider a nivel mundial en cuanto a la calidad de sus productos.
Miguel Torres, S.A. fue una de las pioneras en la adopción de cepas nobles foráneas y es así como hoy día los grandes vinos de mesa catalanes exhiben con naturalidad apellidos tales como Cabernet Sauvignon, Merlot o Chardonnay.
VILAFRANCA DEL PENEDES
Las bodegas y viñedos se encuentran en Vilafranca del Penedès, capital de la comarca de Alt Penedès. El tiempo aproximado necesario para desplazarse de Barcelona hasta las bodegas en Vilafranca del Penedés es de unos 45 minutos utilizando la autopista A7 en dirección a Tarragone; la salida de Vilafranca del Penedès es la número 28. También existe la opción de ir utilizando el tren de cercanias en dirección a Vilafranca del Penedès y el de dirección a Sant Vicenç de Calders. La salida de estos trenes se produce desde las estaciones de Sants y Plaza Caratuña de RENFE. Sea cual fuere el medio de transporte que escoja le aseguramos que el paisaje natural de la región no lo decepcionará.
LA FAMILIA TORRES
El recorrido por los viñedos, poco a poco va despertando el interés del visitante por los orígenes de la familia Torres en el Penedès. Dichos orígenes se remontan al siglo XVII y existe constancia de que en aquellos tiempos sus antepasados ya cultivaban viñedos y comerciaban en pequeña escala con vinos de esa comarca. En el año de 1870, Don Jaime Torres Vendrell fundó la empresa que ha sido el pilar de las actuales Bodegas Torres y desde entonces la tradición familiar ha sido respetada escrupulosamente; así, la empresa ha ido pasando de generación en generación hasta la actual, que es la cuarta, representada por el presidente de la empresa Miguel A. Torres y su familia.
El trabajo dedicado de esta familia ha hecho hoy día de Miguel Torres S.A. una firma líder en el sector de los vinos y brandies a nivel mundial siendo una empresa que ha sabido muy bien cómo evolucionar, mantenerse en el exigente mercado de los vinos y adaptarse a los actuales cambios sin desprenderse de sus orígenes y sin sacrificar la calidad de sus productos.
Una característica interesante que observamos acerca del perfil de la empresa es que, además de dedicarse a su actividad principal que es la producción de vinos, las empresas contribuyen de diferentes formas a la preservación del entorno natural y al bienestar de su equipo de trabajo. A través, por ejemplo, de programas orientados a la conservación de los suelos utilizados en la siembra de los viñedos y de diversas actividades de beneficio social para la comarca.
LA TIERRA
Muchos expertos afirman que los grandes vinos nacen en el viñedo; y es siguiendo esta sabia creencia que, desde sus inicios, las Bodegas Torres se han preocupado por seleccionar y adquirir algunos de los mejores "pagos" vitícolas que hoy pueden encontrarse en el mundo. Así, a lo largo de los años han adquirido más de 1500 hectáreas de viñedos en la región catalana. Entre ellos pueden distinguirse varios mesoclimas distintos: Los viñedos de la costa, los de la zona central, los de las zonas altas y montañosas y los viñedos situados al sur de Cataluña; una propiedad, considerada por muchos, como excepcional por su extensión y por su variedad dentro del conjunto del vino español y europeo.
LOS "PAGOS"
Todas las grandes zonas vinícolas del mundo han seleccionado a lo largo de los siglos estos enclaves que reciben diferentes nombres: "crus" en Burdeos y Champagne, "domaines" en Borgoña, "vigneti" en Italia, "quintas" en Portugal y "pagos" en España (del antiguo "vinetum paganicus" de los romanos) para desarrollar en ellas las distintas variedades de uvas logrando una mejor calidad si están situadas en suelos y microclimas que favorezcan su crecimiento; estos pagos producen vinos que se distinguen por su personalidad, su historia y su estilo, y que sólo se embotellan en los mejores años. Así, se han delimitado cinco "pagos" en las propiedades de Miguel Torres, destacándose el "pago" de Mas La Plana en donde se encuentra la Cava del Rey en homenaje al Rey Juan Carlos I y a su familia y en donde se produce el mítico Cabernet Sauvignon "Mas La Plana", seleccionado el mejor Cabernet Sauvignon en la Olimpiada Gault Millau de París en 1979.
LAS BODEGAS Y LAS CAVAS DE CRIANZA
Luego de visitar las oficinas principales, y algunos viñedos, había llegado el momento de "descubrir" las cavas de crianza. El recorrido entre una y otra área del complejo es tan extenso que es necesario desplazarse en automóvil, topándonos en ocasiones con algunos autobuses que transportaban a los turistas que tienen el privilegio de hacer la visita.
Al llegar a las bodegas nos llamó la atención el advertir cómo la enología moderna ha sustituido los procesos de elaboración obsoletos para dar paso a limpios métodos físicos de elaboración en frío, el filtrado, la decantación, los removidos.....La entrada del lugar, contrastando a la naturaleza con la mano del hombre, nos dieron ya una impresión de la fusión de lo artesanal con la más moderna tecnología.
LAS CAVAS
Cualquiera diría que se trata de una "casita" en medio de las resplandecientes torres de acero..., sin embargo aquella casita de contrastante aspecto antiguo y techos de teja era nada menos que la entrada a las cavas. Luego de entrar en el recinto nos fue explicado que las cavas se extienden a lo largo de dos kilómetros de oscuras y frescas galerías subterráneas excavadas en varios niveles, ello explica lo modesto del exterior. El lugar alberga unas doce mil barricas de roble donde se maduran los vinos.
En este entorno como sacado de una leyenda, tuvimos la oportunidad de aprender a descifrar las inscripciones escritas con tiza sobre cada barril de roble situado al comienzo de cada una de las interminables hileras y que indican el código de identificación del lote, la variedad de la uva (Ejemplo, CS Cabernet Sauvignon), el número de toneles del mismo lote y la fecha en que se realizaron los trasiegos del vino. Una vez completada la crianza en madera, los vinos pasan a un proceso de maduración en botella en las mismas centenarias cavas de Vilafranca.
EL LEGADO DE LOS TORRES EN CHILE Y CALIFORNIA El espíritu emprendedor de don Miguel Torres Carbó lo llevó a seguir los pasos de los misioneros españoles quienes por primera vez plantaron viñedos en Chile en el siglo XVI, convirtiéndose así en la primera firma inversora extranjera que apostó por ese paraíso de la viña.
Igualmente, su hija Marimar eligió otro lugar privilegiado del nuevo continente, el Condado de Sonoma en California, para fundar los viñedos Don Miguel, en honor al patriarca de la familia Torres.
Es así, como podemos encontrar en el mercado de más de 115 países, vinos de la casa Torres producidos también en el continente americano. Sin embargo, deseamos aclarar al lector que estos vinos responden a nombres diferentes a los producidos en España aunque siempre lleven el distintivo de Torres.
UNA GIRA DIFERENTE
Nos tomó casi todo un día la gira por los dominios, y nos llevamos una agradable sorpresa al visitar el edificio de la Fundación de la familia Torres situado en el corazón del Plano de Mas la Plana, en un moderno edificio adaptado para este uso, contiguo al Centro de Visitas y muy cercano a la Masia Torres. El lugar alberga una interesante colección de objetos relacionados con la familia y recrea en la imaginación del visitante el romance que con el vino han sostenido cuatro de sus generaciones.
Con la guía del enólogo y relacionista público de la casa, Albert Puig, tuvimos la oportunidad de apreciar toda una selección de pergaminos, trofeos, distintivos y cientos de premios y reconocimientos obtenidos por los Torres durante tantos años de actividad en el comercio vinícola. Vimos en exposición varias prensas manuales de los siglos XVI, XVII y XVIII que provienen de la evolución de las antiguas prensas romanas; una colección de cerámicas en llamativos colores que perteneció a Doña Margarita, la madre del actual pesidente de la empresa, y muchos objetos cuidadosamente expuestos como testigos de los orígenes y trayectoria de esta empresa familiar. La Fundación Torres es una institución de carácter privado, sin embargo, los interesados en el mundo del vino que se acerquen a la empresa pueden visitarla.
GASTRONOMIA.......
En la granja fortificada de Mas Rabell de Fontenac que se levanta a los pies del antiguo Castillo Real de San Martí Sarroca y rodeada por un impresionante paisaje de montaña, fuimos invitados a un comedor privado exquisitamente decorado en el mejor de los estilos rurales catalanes. En el almuerzo fuimos agasajados con una suculenta muestra de gastronomía y buen gusto catalán acompañados, claro está, por cinco vinos de la casa, licores y brandy. Cada plato finamente presentado fue acompañado por un tipo de vino cuidadosamente seleccionado, lo que hizo de aquel almuerzo el broche de oro con que concluimos una visita que llegó a superar todas nuestras expectativas.
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