La nuevas drogas d e hoy

"Pegón", marihuana, éxtasis, piedra y "crack". Si ante tanta droga que rodea a los jóvenes, estuviéramos seguros que la mayoría de ellos tiene una madurez y responsabilidad creciente por la que saben conducirse, y no dejarse engañar, no tendríamos que preocuparnos. Pero, por desgracia, ocurre lo contrario, los jóvenes son más débiles en su voluntad y por lo tanto más vulnerables, lo que hace fácil conducirlos a acciones negativas que resquebrajan su personalidad.
Ignorar el tema de las drogas, es condenar el sentido y el proyecto de vida de nuestros jóvenes, en el cual la escuela, las instituciones y los valores fundamentales de la vida deben ser los pilares de este desafío; tal es la prevención.
Cada una de las vivencias de jóvenes drogadictos es diferente, según la droga de consumo, el tiempo que la haya consumido y las razones que lo motivaron hasta cierto punto a tan deprimente situación. Años atrás, la "adicción" era denominada como una sinvergüenzura proveniente de los barrios marginados, evolucionando de manera tal, al punto de convertirse en un problema a nivel mundial, sinónimo de enfermedad, producto de un desorden de personalidad.
Según nos comentó Eduardo Coronel, Director del Departamento de Seguimiento de Hogares Crea de Panamá, institución encargada de la rehabilitación de jóvenes y adultos adictos a las drogas, hoy en día es muy preocupante el consumo de droga entre jóvenes de ambos sexos.
Inicialmente, se veía mayor incidencia en el consumo de la marihuana, ahora existen drogas que por el químico utilizado en su composición, están haciendo más daño a la sociedad en general. Entre las pastillas se encuentra el "éxtasis" y entre las mezclas se encuentran la piedra y el "crack", consideradas una de las drogas más destructivas.
Pero últimamente otra preocupación achaca a las sociedad, se trata de una droga denominada "Pegón" , la cual es elaborada con marihuana, mezclada con ácido de batería, diesel, gasolina e inclusive con orine humano; luego se entierra y se coloca al sol por varios días, finalmente se forma un "pegote" para ser consumido.
Eduardo Coronel afirmo que los consumidores de esta droga, que han ingresado al centro de rehabilitación, en poco tiempo de consumir la droga, ya presentan trastornos extremadamente peores a los otros adictos, que han consumido otra droga por mucho más tiempo.
"Los trastornos de estos muchachos son peores; están perdidos, con una mirada fija hacia el cielo, hablan lento, tardan en contestar cundo son cuestionados, etc. Estas personas son remitidas a un psicólogo, aparte de la ayuda que nosotros le brindamos", aseguró
Hogares Crea de Panamá, centro creado con la función principal de implementar un programa diferente a los demás, en el que se restablezca y reestructure la personalidad de los jóvenes y adultos adictos, está basado en un grupo de terapeutas constituidos por los mismos residentes que ha superado en gran parte su problema de adicción.
Sí, de alumnos a maestros. Los residentes van subiendo de etapa, y luego que llegan a la tercera de crecimiento intensivo, son los que se convierten en terapeutas que ayudan a los otros chicos a salir del problema.
"La vivencia en este tratamiento es un factor fundamental, o sea, ¿quién más que los que han pasado por los problemas de adicción, para que pueda conocer perfectamente de esta terrible etapa de la vida?", alegó Coronel.
El programa que se implementa en Hogares Crea, tiene una duración de 20 meses mínimo, en el cual se trabaja por etapa. En el mismo se centraliza en que la persona se pueda conocer a sí misma, sin ningún tipo de tratamiento, simplemente que la persona se identifique con sus características y talentos y pueda ver qué es reestructurar su personalidad.
Ejecutado bajo 14 tipos de terapia, el programa se desarrolla en las terapias de grupo, individual y la terapia de confrontación, en donde se hace más énfasis para que la persona pueda modificar totalmente su carácter. Estas son las terapias más importantes.
Finalmente, Coronel describe que pasados los 20 meses de terapia, los paciente se someten a ejecutar un sinnúmero de normas implantadas por el Departamento de Seguimiento, entre las que sobresalen no relacionarse con personas negativad, ni en sitios similares, a la vez que acuden a terapias semanales, en las que intervienen los demás miembros de la familia.