No es una “femme-fatale”

Bárbara Mori da el salto definitivo al cine comercial. La actriz uruguaya, radicada en México, llega a Europa con dos grandes producciones con las que causó buena impresión en la crítica internacional y asegura que no se encasillará en papeles de mujer fatal, pues el talento le sobra.

La protagonista de las telenovelas “Rubí” y “Azul” considera que la vida siempre la ha tratado muy bien, por ello nunca le ha faltado nada en el plano personal o profesional. Con una gran emoción por estar en un evento tan importante como el Festival de Cannes, Mori no sale de su asombro, pues este ha sido uno de sus grandes sueños.

Desde hace cinco años, la actriz dejó las pantallas de televisión para concentrarse en proyectos de mayor repercusión. En el 2005 protagoniza la película “La mujer de mi hermano”, basado en la novela del mismo nombre de Jaime Bayly, grabada en Santiago de Chile, con producción peruana, argentina, mexicana y estadounidense. Hizo la voz en español de “Cappy”, en la cinta animada, Robots, y en el 2008, “Violanchelo” le dio las referencias suficientes para grabar cine en otras latitudes.

Una vida difícil:
Los orígenes de Bárbara Mori son uruguayo, vasco, libanés y japonés. Es la segunda hija de Yuyi Mori Kaito y Rosario Ochoa. Cuando tenía tres años, sus padres se divorciaron, quedando a cargo de su progenitor. En 1990, Yuyi Mori Kaito se muda a México con sus tres hijos, allí Bárbara empieza a estudiar en (CEFAC) Centro de Estudios de Formación Actoral de TV Azteca, en donde se forma como actriz.

Como su familia no era de grandes recursos, desde los 14 años empieza a ayudar a su padre en su Pizzería “La Nona”. Allí conoce al diseñador Marcos Toledo, con quien trabajó como modelo por algunos años. Tras quebrar la pizzería de su padre, trabajó un tiempo en un restaurante japonés. En ese local servía copas en la sección de karaoke.

Sus aspiraciones artísticas la llevaron a Televisa, en donde inició estudios de actuación los que no concluyó, y a los 17 años decide dejar su hogar, porque su padre era demasiado estricto.

Carrera:
Saltó a la fama con el melodrama “Mirada de Mujer”, en el año 1997, y más adelante protagoniza su gran primer éxito “Azul Tequila”.

Con los años, su rostro fue el dueño de notables comerciales y telenovelas que dieron la vuelta al mundo como “Rubí”.

Con la imponente presencia latina en Hollywood, Mori empezó a hacer casting a filmes anglosajones, pero hasta la fecha no había aceptado ninguno porque “No quería ser otra vez la chava sexi o la latina estereotipada que siempre ponen en las cintas estadounidenses”, aseguró Mori en Cannes.

Ahora se convertirá en una estrella del cine indio, al protagonizar la cinta “Kites” en la que comparte créditos con el actor indio más guapo y famoso del momento, Hrithik Roshan.