¿Sabe usted qué es la ergonomía?
Publicado 2004/05/23 23:00:00
- Penny de Henríquez
La ergonomía es el estudio del trabajo en relación con el entorno en que se lleva a cabo (el lugar de trabajo) y con quienes lo realizan (los trabajadores). Se utiliza para determinar cómo diseñar o adaptar el lugar de trabajo al trabajador para evitar distintos problemas de salud y aumentar así la eficiencia. Un ejemplo sencillo es levantar la altura de una mesa para que el operario no tenga que inclinarse innecesariamente.
El especialista en ergonomía, denominado ergonomista, estudia la relación entre el trabajador y el diseño del lugar de trabajo.
La época en que los despachos eran grandes y poco confortables, con mesas muy anchas o muy estrechas, sillas incómodas y una iluminación escasa o excesiva quedó atrás. Hoy día podemos optar por los productos ergonómicos, que aunque cuestan un poco más, mejoran la calidad y el rendimiento del empleado.
Siguiendo las reglas de la ergonomía, hablaremos de cómo debe ser el puesto de trabajo.
La forma en que se ordenan los elementos del sitio en donde se labora tiene mayor importancia de lo que se pueda creer, ya que todos se deben ajustar a las necesidades individuales de cada persona. Si dedica unos minutos a pensar en la forma de colocar todos los equipos, su trabajo y su salud se lo agradecerán.
Primero, asegúrese de algunos detalles importantes: Tenga una superficie cómoda para colocar el teclado, el ratón y la pantalla, y una bandeja para los documentos y el teléfono.
Organice la mesa en el orden en que utiliza los materiales de trabajo (más cerca los que usa más, y atrás los de menos uso).
Para reducir las posibilidades de incomodidad o fatiga, varíe las tareas que realiza o tómese pequeños descansos entre labores.
Este es uno de los elementos más importantes del lugar de trabajo, ya que cada vez son más las labores que requieren permanecer sentados durante mucho tiempo. Las malas posturas y un mobiliario de oficina inadecuado o mal colocado, son responsables de que una gran mayoría de las personas que trabajan sentadas sufran de problemas en la espalda.
Sentarse bien es fundamental para prevenir alteraciones como dolores de cabeza, molestias cervicales o incluso una hernia discal. La silla se debe adaptar a la persona, por lo que debe cumplir con unos requisitos mínimos: debe ser ajustable, tener la altura correcta y ofrecer un buen apoyo a la espalda. Después, el usuario debe asegurarse de que la silla se ajuste a él, para que favorezca una postura correcta.
Para lograr esta buena postura, siéntese hasta el fondo del asiento, no en la mitad, para que pueda recostar la espalda totalmente. Si se sienta en el centro, tenderá a doblarse para lograr el apoyo y después de varios minutos en esta posición, la espalda se resentirá. Además, también propiciará la formación, si no tiene, o la exposición, si ya los tiene, de los gorditos o "llantitas" en el la cintura y estómago.
Si acostumbra a sentarse erguida y apoyada totalmente en el respaldo de la silla, aunque de principio le cueste un poco, con el tiempo se acostumbrará y ya no podrá hacerlo de otra manera, logrando con esto una mejor postura que se reflejará en su caminar, y lo que es más importante, en su salud.
Hágalo también cuando va manejando su auto, (no se aproveche de que no la ven), no se eche doblada sobre el asiento, vaya erguida, recta, con los hombros altos, como si la estuvieran viendo.
Un buen truquito para obligarse a hacerlo, es colocar el espejo retrovisor un poco más arriba de sus ojos, así no le quedará más remedio que ir erguida para verlo.
El especialista en ergonomía, denominado ergonomista, estudia la relación entre el trabajador y el diseño del lugar de trabajo.
La época en que los despachos eran grandes y poco confortables, con mesas muy anchas o muy estrechas, sillas incómodas y una iluminación escasa o excesiva quedó atrás. Hoy día podemos optar por los productos ergonómicos, que aunque cuestan un poco más, mejoran la calidad y el rendimiento del empleado.
Siguiendo las reglas de la ergonomía, hablaremos de cómo debe ser el puesto de trabajo.
La forma en que se ordenan los elementos del sitio en donde se labora tiene mayor importancia de lo que se pueda creer, ya que todos se deben ajustar a las necesidades individuales de cada persona. Si dedica unos minutos a pensar en la forma de colocar todos los equipos, su trabajo y su salud se lo agradecerán.
Primero, asegúrese de algunos detalles importantes: Tenga una superficie cómoda para colocar el teclado, el ratón y la pantalla, y una bandeja para los documentos y el teléfono.
Organice la mesa en el orden en que utiliza los materiales de trabajo (más cerca los que usa más, y atrás los de menos uso).
Para reducir las posibilidades de incomodidad o fatiga, varíe las tareas que realiza o tómese pequeños descansos entre labores.
Este es uno de los elementos más importantes del lugar de trabajo, ya que cada vez son más las labores que requieren permanecer sentados durante mucho tiempo. Las malas posturas y un mobiliario de oficina inadecuado o mal colocado, son responsables de que una gran mayoría de las personas que trabajan sentadas sufran de problemas en la espalda.
Sentarse bien es fundamental para prevenir alteraciones como dolores de cabeza, molestias cervicales o incluso una hernia discal. La silla se debe adaptar a la persona, por lo que debe cumplir con unos requisitos mínimos: debe ser ajustable, tener la altura correcta y ofrecer un buen apoyo a la espalda. Después, el usuario debe asegurarse de que la silla se ajuste a él, para que favorezca una postura correcta.
Para lograr esta buena postura, siéntese hasta el fondo del asiento, no en la mitad, para que pueda recostar la espalda totalmente. Si se sienta en el centro, tenderá a doblarse para lograr el apoyo y después de varios minutos en esta posición, la espalda se resentirá. Además, también propiciará la formación, si no tiene, o la exposición, si ya los tiene, de los gorditos o "llantitas" en el la cintura y estómago.
Si acostumbra a sentarse erguida y apoyada totalmente en el respaldo de la silla, aunque de principio le cueste un poco, con el tiempo se acostumbrará y ya no podrá hacerlo de otra manera, logrando con esto una mejor postura que se reflejará en su caminar, y lo que es más importante, en su salud.
Hágalo también cuando va manejando su auto, (no se aproveche de que no la ven), no se eche doblada sobre el asiento, vaya erguida, recta, con los hombros altos, como si la estuvieran viendo.
Un buen truquito para obligarse a hacerlo, es colocar el espejo retrovisor un poco más arriba de sus ojos, así no le quedará más remedio que ir erguida para verlo.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.