¡Sopá! Mi vida merece DPA... diversión, ponchera y alegría

Alegremente hace unas mañanas en el colegio Gran Bretaña, con micrófono en mano dije: "Cuartos, quintos y sextos, acérquense al gimnasio que les tendremos la charla de reciclaje con juegos y premios". Y con ganas de iniciar la actividad de una, mencioné una gran frase panameña dizque: "¡Vengan corriendo!".

Chuzo, en ese momento se vivieron unos segundos largos que parecían minutos... el molote de pela’os venía a toda mecha por los dos pisos de salones, las escaleras abarrotadas y a la subdirectora la vivimos en cámara lenta diciendo: "No-oo-oo-oo-oo-oo-oo-oo... Cooo-rriiii-eeen-doooo Noo-oo-oo-oo-oo... Esss Caaa-miii-naaan-dooo". Y ahí Chen dijo: "DPA activado".

Yo dizque: "¿Qué?" y Tino responde: "DPA... diversión, ponchera y alegría... activado".

¡Es genial! Todos los momentos de mi vida necesitan DPA. Le metimos un análisis berraco a la situación y a continuación te tenemos la explicación...

El factor 'Diversión' es el momento. Es eso que busco con cada acción, conversa, palabra y todo lo que hago. Cuando siento diversión sé que lo estoy haciendo con gusto. Imagina, ¿qué sería de mí sin diversión? ¡Quiero gozá!

El factor 'Alegría' es lo que me debe generar este momento. Es el resultado de esta diversión. Cuando logro captar este sentimiento, entonces sé que lo estoy haciendo bien y que estoy logrando mi objetivo. Imagina, ¿qué sería de mí sin alegría? ¡Quiero sonreír!

El factor 'Ponchera' es ese paso más allá. Es mi energía interna que quiere desbocarse, es mi euforia que me pone inquieto, es salir a generar más energía, es aportarle ese algo a la vida del que está al lado, es crear el próximo paso de mi vida, es vivir el hoy a rajatabla para llegar a vivir el mañana, es mi yo-no-sé-qué que no cabe en mi cuerpo.

Cuando logro generar ponchera sé que la estoy botando, sé que estoy contagiando. Imagina, ¿qué sería de mí sin ponchera? ¡Quiero pasión!

Mi vida entera necesita DPA. Mi vida entera necesita sentirse viva.

El DPA lo puedo introducir a lo que yo quiera. Me parece que es la forma perfecta de cómo se hacen las cosas. Cada paso que doy tiene que tener estos tres valores incluidos: diversión, ponchera y alegría.

Por cierto, en el colegio Gran Bretaña todo salió pritty, pritty. Los pela’os llegaron alborotados, hicimos la charla, aprendimos rantan, gozamos buco y todo fue ¡wow!... gracias a que hubo DPA, ja, ja.

Y ahorita le estoy enviando este escrito un poco tarde a Shanyda (amiga editora de Ey!) ya que amanecimos en Chitré y en vez de escribir la columna, estoy tripeando escuchar a Júnior Olmedo cantando 'Me Llamas' de Perales en 'El Aire Libre', estoy recordando mis días de Carnaval parado en la esquina de Financiera El Sol, estoy tirando recuerdos del parking con los Regueira en las cantinas hace unos años y cómo ahora nos enfocamos en otras pifias, estoy viendo que la estatua arriba del gazebo tiene las manos arriba (y ahora entiendo el porqué de tanta alegría en Chitré, ja, ja).

Qué buena ponchera... estoy full DPA :).