Talento y destrezas en Mister Panamá
Publicado 2003/02/16 00:00:00
- La Plata
Los concursantes a ocupar el título de Mister Panamá 2003, demostraron la noche del jueves, que son más que músculos, modelos y una cara bonita, lo que permitió a los asistentes escoger a sus posibles candidatos para ocupar los tres primeros lugares. El evento enmarcado como una "Noche de Talentos", permitió a los jóvenes presentar sus habilidades, talento y destrezas como cualquier otro joven entre 18 y 25 años, época en que se buscan emociones, el romanticismo está en su etapa más alta y arriesgarse es un reto. Quizá por todo lo anterior, fue que los concursantes hicieron de esta Noche de Talentos de Mister Panamá 2003, una experiencia para recordar, entre admiración y diversión.
La pregunta generalizada era qué haría cada uno durante cinco minutos, para lograr los aplausos del público, e impresionar al jurado y llevarse el título de "Mejor Talento", pero la realidad superó las expectativas, porque algunos a última hora y sin saberlo incluso la presentadora del evento, cambiaron sus planes.
La noche inició con un desfile de los chicos en ropa formal y casual, de la nueva colección de lentes Police, para dar paso al primer concursante, Bolívar Vega, quien invitó a los presentes a que lo acompañaran al balcón para que desde allí lo vieran y escucharan ejecutar una pieza en el lobby del hotel Caesar Park, sede del evento, por lo que la concurrencia desalojó el Gran Salón sin reparo alguno.
Los momentos de susto lo dieron Manolo Ruíz, quien apareció en el escenario con una espada en mano, con la que hizo una demostración de acrobacia y katas de artes marciales que mantuvo las miradas sobre él en cada momento, Juan Carlos Vidal y Juan Carlos González, que hicieron gala de su valor, en una exhibición de los diversos estilos de patinaje, lo que contuvo la respiración de la mayoría de los asistentes.
David Short, quien ataviado con una falda de paja estilo hawaiano, con sensuales y provocativos movimientos bailó un remix de ula ula, tambores africanos y no se hicieron esperar los aplausos y gritos cuando se contoneó a ritmo del Culikitaca.
Otro que provocó gritos desde su salida al escenario fue Ricardo Reyes desde su salida, con el torso desnudo y dos mechones con los cuales hizo malabares y logró asustar un poco a quienes ocupaban los asientos cerca del escenario.
Sin embargo, además de gritos, el colonense Eliban Subía se ganó los aplausos y la admiración de la audiencia, al ejecutar el tradicional baile congo representativo de su provincia. Por su parte Magdiel Tello lleno de rumba el ambiente con una pieza de salsa que bailó con destreza y elegancia.
Edgardo Gordón tranquilizó el ambiente al recrear una noche bohemia junto al grupo Indio, que le puso música a su poema de amor "Perdón te pido", Diego Cedeño sorprendió a todos con un poema de amor, luego que la presentadora anunciara que bailaría breakdance.
Ernest Gómez, guitarra en mano, se atrevió a cantar "Es por ti", de Juanes y el público lo ayudó a superar su evidente nerviosismo acompañándolo en el coro y Rodrigo Díaz hizo gala de su voz al interpretar a capela, el tema "héroe de leyenda del grupo Héroes del Silencio. Erick Peña puso la zamba con una canción de amor que interpretó en portugués,
Martin López hizo la diferencia, demostró que además de modelo, es un hombre moderno que puede ser la ayuda idónea de cualquier mujer en la cocina, y vestido con todo el atuendo de un elegante y consagrado chef, preparó un homelette de camarones que degustó el jurado.
La verdad es que fue una noche donde hubo de todo y muchos lo hicieron muy bien, pero lamentablemente, el jurado tenía que escoger un ganador y la decisión fue unánime, a favor de Julio Campodónico, un chico de 22 años, quien hizo suspirar y soñar a las chicas, con su poema "Anhelos y Esperanzas", centrado en la búsqueda del amor, comprensión y tolerancia entre la pareja, la familia y la sociedad, que lo hizo merecedor del más largo aplauso y vítores de la noche.
La pregunta generalizada era qué haría cada uno durante cinco minutos, para lograr los aplausos del público, e impresionar al jurado y llevarse el título de "Mejor Talento", pero la realidad superó las expectativas, porque algunos a última hora y sin saberlo incluso la presentadora del evento, cambiaron sus planes.
La noche inició con un desfile de los chicos en ropa formal y casual, de la nueva colección de lentes Police, para dar paso al primer concursante, Bolívar Vega, quien invitó a los presentes a que lo acompañaran al balcón para que desde allí lo vieran y escucharan ejecutar una pieza en el lobby del hotel Caesar Park, sede del evento, por lo que la concurrencia desalojó el Gran Salón sin reparo alguno.
Los momentos de susto lo dieron Manolo Ruíz, quien apareció en el escenario con una espada en mano, con la que hizo una demostración de acrobacia y katas de artes marciales que mantuvo las miradas sobre él en cada momento, Juan Carlos Vidal y Juan Carlos González, que hicieron gala de su valor, en una exhibición de los diversos estilos de patinaje, lo que contuvo la respiración de la mayoría de los asistentes.
David Short, quien ataviado con una falda de paja estilo hawaiano, con sensuales y provocativos movimientos bailó un remix de ula ula, tambores africanos y no se hicieron esperar los aplausos y gritos cuando se contoneó a ritmo del Culikitaca.
Otro que provocó gritos desde su salida al escenario fue Ricardo Reyes desde su salida, con el torso desnudo y dos mechones con los cuales hizo malabares y logró asustar un poco a quienes ocupaban los asientos cerca del escenario.
Sin embargo, además de gritos, el colonense Eliban Subía se ganó los aplausos y la admiración de la audiencia, al ejecutar el tradicional baile congo representativo de su provincia. Por su parte Magdiel Tello lleno de rumba el ambiente con una pieza de salsa que bailó con destreza y elegancia.
Edgardo Gordón tranquilizó el ambiente al recrear una noche bohemia junto al grupo Indio, que le puso música a su poema de amor "Perdón te pido", Diego Cedeño sorprendió a todos con un poema de amor, luego que la presentadora anunciara que bailaría breakdance.
Ernest Gómez, guitarra en mano, se atrevió a cantar "Es por ti", de Juanes y el público lo ayudó a superar su evidente nerviosismo acompañándolo en el coro y Rodrigo Díaz hizo gala de su voz al interpretar a capela, el tema "héroe de leyenda del grupo Héroes del Silencio. Erick Peña puso la zamba con una canción de amor que interpretó en portugués,
Martin López hizo la diferencia, demostró que además de modelo, es un hombre moderno que puede ser la ayuda idónea de cualquier mujer en la cocina, y vestido con todo el atuendo de un elegante y consagrado chef, preparó un homelette de camarones que degustó el jurado.
La verdad es que fue una noche donde hubo de todo y muchos lo hicieron muy bien, pero lamentablemente, el jurado tenía que escoger un ganador y la decisión fue unánime, a favor de Julio Campodónico, un chico de 22 años, quien hizo suspirar y soñar a las chicas, con su poema "Anhelos y Esperanzas", centrado en la búsqueda del amor, comprensión y tolerancia entre la pareja, la familia y la sociedad, que lo hizo merecedor del más largo aplauso y vítores de la noche.
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