Techos de policarbonato

En los últimos años, no solamente en nuestro país, sino también a nivel mundial, se sufren los efectos del incremento energético.

Ante esta situación, la industria de la construcción ha creado alternativas eficientes que buscan un mayor aprovechamiento de los recursos naturales y por ende, bajar considerablemente el consumo de luz eléctrica.

Los techos de policarbonato forman parte de esa extensa lista de materiales que ofrecen un sinnúmero de ventajas enmarcadas dentro del concepto funcional y estético de la arquitectura moderna.

Conversamos con  Sueli Gallardo, directora comercial de proyecto de Suplidora Técnica Especializada SUPLI -TEC, quien nos indicó que este tipo de cubierta de policarbonato permiten el paso de la luz natural, más no del calor, lo que se traduce en una iluminación fría que aporta además frescura al ambiente, sin la necesidad del uso constante de aires acondicionados o refrigeración en locales comerciales o residencias.

Las láminas están diseñadas con características visuales basadas en una tendencia contemporánea relativa a la construcción de edificaciones. 

Dependiendo de su uso, son fabricadas con cualidades termoacústicas como su espesor, la transmisión acústica, de luz y la térmica.

“Luego de analizado el porcentaje total que se necesita de estos factores para instalar las cubierta dentro de un espacio, se le recomienda al cliente el tipo de policarbonato apropiado, ya sea compacto, alveolar o transpesolar, con propiedades de luz y calor controlados.

Uso y ventajas. Dada la cualidad de que los techos de policarbonato permiten la transmisión de luz que se requiere dentro de un espacio determinado, su uso se expande hacia el área comercial y también en pérgolas de terrazas, jardines interiores y lavanderías de residencias.

Este tipo de producto cuenta con múltiples ventajas en comparación con otro tipo de cubiertas transparentes como la fibra de vidrio, las de acrílico y las de vidrio.  La diferencia radica en que las de policarbonato son 200 veces más resistentes que un vidrio y 8 veces más fuerte que un acrílico (en relación a dureza).

De igual forma tienen una protección contra los rayos ultravioletas que evita que se cristalice o pierda su color original, es decir que se amarillente, como sucede con las de vidrio.

“Las láminas tienen una garantía de  fábrica entre 5 ó 10 años, el producto no va a perder su tonalidad original ni su translucides”.

En cuanto a precios, estos se establecen de acuerdo con el diseño de cada cubierta.  Cuando se cotiza el material junto con las estructuras que lo sostendrán, los precios oscilan entre B/80.00 y 200.00 dólares el metro cuadrado.  Por otro lado, si ya se cuenta con una estructura, los precios varían entre B/.25.00 y 50.00 dólares el metro cuadrado y en base al tipo de policarbonato y de instalación que se requiera.

Instalación y mantenimiento. Tanto para las cubiertas compactas en material sólido que simulan una especie de acrílico, pero que es mucho más resistente, como las láminas alveolares que mantienen cualidades termoacústicas superiores a las cubiertas tradicionales, se utiliza un sistema de instalación mecánico, junto con una serie de conectores y de molduras que se emplean para que la cubierta se mantenga lo más rígida posible. Para sujetarlas se utilizan  tornillos de acero inoxidable, los cuales pueden ser cambiados en caso de corrosión por el exceso de humedad.

Gallardo describe que el mantenimiento de las láminas de policarbonato es sencillo, de hecho están diseñadas con un grado independiente para que la misma cantidad de agua que cae producto de la lluvia, limpie la cubierta.  Además, se puede realizar una limpieza con agua y esponja, una vez al año.
Reunidas todas estas características y sumadas a la gran variedad de colores disponibles, este producto revolucionario de material liviano,  produce momentos de luz y calor más agradables, concediéndole un control de la atmósfera interna y un diseño sustentable.