Un encuentro con "el iniciador"

Inspirado por la virgen María, Kiko Argüelles, es el fundador del camino neo-catecumenal y estuvo de visita en Panamá.

Cientos de catecúmenos de todas partes de la geografía nacional, esperaron con mucho entusiasmo este encuentro.

Minutos transcurrían mientras los miembros de las diferentes comunidades ansiaban la llegada de Kiko, Carmen y el Padre Mario en el centro de convenciones de Atlapa.

¡Y el momento llegó! subieron al escenario y los presentes aplaudieron emocionados ante su presencia.

La adrenalina aumentaba.

Todos querían escuchar el mensaje que traía.

Inició su discurso con un pequeño pantallazo de cómo nació el camino neo-catecumenal.

Reafirmó que los catecúmenos están comprometidos a anunciar el evangelio a quiénes los desconocen.

Deben ser testigo con su vida y ejemplo, de la vida de Jesucristo y la iglesia en este mundo.

Señaló que la globalización está acabando con la religión Católica.

En continentes de Europa, Asia y demás se encuentran alejados y olvidados de Dios.

El secularismo que estamos viviendo, destruye las culturas e identidades de la gente.

El poder, la riqueza, el dinero y la lujuria son algunos de los elementos que contribuyen con esta catástrofe, recalcló.

Las comunidades neo-catecumenales y los cristianos comprometidos son una esperanza para nuestros tiempos.

Son peregrinos y evangelizadores de una sola misión: Cristo para recibir la promesa, la felicidad en el cielo, agregó Argüelles.

También recordó las palabras del Papa Juan Pablo II cuando decía que América Latina es el continente de la esperanza.

Finalmente, animó a todo el público para que continuaran en la lucha por la firmeza de la fe.

Kiko Argüelles tiene el don de la palabra, por ello, todos los que asistieron a este evento quedaron saciados espiritualmente del mensaje de Dios.

Y es que más de 4, 000 personas se dieron cita a este evento que se ha realizado en varios países, ya que se trata de una gira que realiza "El Iniciador", como es conocido Kike Argüelles, ya que ha promovido el Catecumenismo a nivel mundial.

Kiko Argüello, era un joven pintor, en algún momento, arrollado también por el ateísmo y el existencialismo, después profesor de la Escuela de Cursillos de Cristiandad, también buscó su futuro en el monasterio Jerónimo del Parral, en Segovia, alumno luego del Instituto de pastoral, donde hacía su experiencia en el seguimiento de Jesús.

En una barraca de latas y cartones como aquellos "quinquis", con la Biblia y la guitarra, empezaba su "aventura".

Enseguida le llamaban "el discípulo de Jesús", acudían a conversar, discutir, consultar sus tremendos problemas humanos y, con sorpresa del mismo Kiko, a dejarse interpelar por la Palabra de Dios, lo único que podía ofrecerles, juntamente con su experiencia del encuentro vivencial con Dios.

Así fue el comienzo, de los más extraño y sencillo a la vez.

El Camino Neocatecumenal es una de la realidades apostólicas más fértiles de la Iglesia.