Ya llegó el símbolo sexy colombiano

Sorpresivamente, una llamada a la 1:20 de la tarde de ayer, proveniente del Consulado de Colombia, dio la voz de alerta de que la reconocida modelo colombiana Natalia Paris ya estaba en suelo panameño para participar gratuitamente en los desfiles programados para hoy y mañana en la ciudad de Colón y Panamá, respectivamente, a beneficio de los niños de la Costa Arriba y Costa Abajo de Colón y las personas privadas de libertad en el Centro de Rehabilitación Nueva Esperanza.
La sensual modelo, quien en una época de su vida vivió ese rol de mujer común y corriente que tanto soñó, en la ciudad de Miami mientras esperaba la llegada de su hija Mariana, volvió y sigue siendo la figura más correteada de las pasarelas colombianas.
Entre el modelaje y sus negocios, ya que cuenta con su propia línea de bronceadores y productos naturales, que pronto introducirá en Panamá, Natalia se define como una mujer coqueta con la mirada y que no le gusta mostrar, sino insinuar. Y esta definición se hace verídica al momento en que la modelo rechaza una propuesta de cinco ceros, que se haría efectiva al momento de posar desnuda.
A pesar de que esta paisa aseguró en reiteradas ocasiones que le teme a la muerte y a la soledad, tal vez esta preocupación no le ha causado tanto furor últimamente, pues quién puede sentirse sola con la compañía de un tierno angelito como lo es su hija Mariana, a quien lleva donde quiera que vaya y un codiciado hombre como Juan Bautista. Sí, el mismo de la telenovela "Pasión de Gavilanes", que, por cierto, también estará en Panamá acompañando a su amada.
Para Natalia el amor es el 80% de la felicidad de una persona, es lo que lo impulsa a uno a seguir adelante. Fuertemente criticada por su tono de voz de niña consentida y su acento y fiel fanática de la tira cómica de Mafalda, la colombiana reconoce que el cuerpo perfecto de una mujer no existe, pero debe ser armonioso. "Todo se basa en la cintura, una mujer no tiene que tener el busto ni las caderas grandes, simplemente el abdomen es la parte más importante, allí se refleja la armonía", señaló.
Y como nadie es conforme con lo que tiene, la modelo tampoco se escapa de esta realidad, ya que ella misma manifestó que la parte de su cuerpo que menos le gusta son los dedos del pie.
Y te pondrás entonces
a esgrimir tus cordiales gimoteos,
tus gracias cristalinas, tus sonrisas de aromas medievales… Y las brisas se llevarán mis furias y escarceos!
("Poemas del Camino")
Este animal que se encastilla en el boscaje donde mora un brujo se me parece un poco a la corriente helada del espejo, en su reflujo.

Yo lo he visto, remero de la nada, comerse toda la alegría
y toda la azucena en una pura,
verdosa letanía…
("Poemas del Camino")