Carla Suárez fue embestida por la número 104 del mundo
Recurrente en los errores no forzados, la pupila de Xavier Budó y Marc Casabó acusó la falta de profundidad de sus golpes y permitió que su adversaria impusiera su tenis gracias, principalmente, a la eficacia y solidez de su derecha.
Carla Suárez fue embestida por la número 104 del mundo
La rusa Daria Kasatkina, 104 del mundo, negó a la española Carla Suárez la clasificación para el Masters de Singapur al derrotarla, por 6-1 y 6-2, en los cuartos de final del torneo de tenis de Moscú.Obligada a alcanzar la final para arrebatar a la checa Lucie Safarova la definitiva plaza para el torneo que entre el 25 de octubre y el 1 de noviembre reunirá en Singapur a las ocho mejores tenistas de la temporada, Carla Suárez sucumbió ante el desparpajo de su oponente, de 18 años y 104 del mundo.El atrevimiento de la rusa, procedente de la fase previa, sorprendió a la jugadora grancanaria, que cedió el primer juego disputado con su servicio. Un preludio de lo que llegaría después.Castigó Daria Kasatkina insistentemente el revés a una mano de Carla Suárez, a quien las dudas en el arranque del choque le costaron un incorregible parcial de 3-0.Recurrente en los errores no forzados, la pupila de Xavier Budó y Marc Casabó acusó la falta de profundidad de sus golpes y permitió que su adversaria impusiera su tenis gracias, principalmente, a la eficacia y solidez de su derecha.Transcurridos solo 17 minutos, Carla Suárez, que lucía un vendaje sobre su muñeca derecha, sirvió para tratar de alargar la primera manga tras encajar un concluyente 5-0 bajo el techo del estadio olímpico de Moscú.Entregó, cabizbaja, la primera manga la española y solicitó la presencia en la pista de Marc Casabó, quien le invitó a "expresarse" para cambiar el guión del partido."Quítate peso de encima", le sugirió Casabó, consciente de que Carla Suárez jugaba atenazada, dada la necesidad de ganar para mantener las opciones de acceder a las Finales de la WTA."Todo va a cambiar. Ella no va a jugar todo el rato igual. A la que subamos la exigencia, todo se va a igualar y, si va bien, vas a pasar por delante", auguró erróneamente.