¿Fichado solo por intereses?

Barcelona presentó ayer a Paulinho, primer fichaje pos Neymar y por el que pagó unos 47 millones de dólares.

Paulinho se incorpora al Barcelona, tras jugar las últimas tres campañas en el fútbol chino al que llegó tras su paso por el Tottenham de la Liga Premier.

Sin embargo, pareciera que no todos los responsables en el área de fichajes del Barça estaban de acuerdo con su contratación.

Según una nota del diario As y que a su vez se hace eco de una publicación de "Globoesporte", Barcelona consultó con la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) sobre si hacer o no la operación.

Según "Globoesporte, la CBF preguntó al Barça que si querían mantener el juego de toque y de pases horizontales que ha triunfado estos años en el Camp Nou con Xavi e Iniesta de abanderados, la mejor opción no era Paulinho. El club azulgrana descartó la idea de mantener el estilo de toque y respondió que querían un jugador vertical que rompiera las líneas. 'Entonces contraten a Paulinho', respondieron desde la CBF'" dice la nota de As.

Por otra parte, ayer el equipo emitió un comunicado en el que informaba que ha efectuado diversos requerimientos de rectificación por ciertas publicaciones que vinculan al presidente del club, Josep Maria Bartomeu y la empresa dueña del club donde jugaba Paulinho.

"Algunos medios vincularon el fichaje de Paulinho a Adelte, empresa de construcción de servicios globales en aeropuertos en la que el Bartomeu es consejero delegado. Evergrande Group, propietario del Guangzhou, donde jugaba Paulinho, inició con Adelte un proyecto en un archipiélago artificial dirigido a turistas de lujo", explica As.com