Taekwondista dispuesto a vender su riñón para hacerle la fiesta de 15 años a su hija

¿Qué no haría un padre por su hija? Las respuestas a esta pregunta son infinitas, pero para el atleta de taekwondo Maximiliano Javier Almandoz la contestación sería: "vendo mi riñón".Almandoz,  un deportista que ha representado a Argentina en diferentes competencias internacionales, ha llegado hasta ese extremo con tal de celebrarle la fiesta de 15 años a su hija."Si ella es feliz, yo soy feliz. Tiene 14 años y el sueño de toda chica es la fiesta de los 15. Pensé en vender el coche, trabajé lo más que pude, jugué a la lotería, pero ves que igual no juntas para una buena fiesta. Hablamos de mucha plata, (unos 17,000 dólares). Sus compañeritas hacen sus festejos, sería muy frustrante para mí no hacerlo. Quizás sea una tontería, pero como papá quiero lo mejor", comenta en una entrevista publicada en actualidad.rt.com.El taekwondista  considera que su idea puede ser de mucho provecho, porque además de cumplirle el sueño a su hija, también ayudaría a mejorar la calidad de vida de una persona que padece daño renal.

>VEA TAMBIÉN: Por expresidiario también echan de Argentina a Mike Tyson"Dicen que se puede vivir con un solo riñón. Si salva una vida y puede darle el festejo a mi hija, es un negocio redondo. Desde los 11 años que me dice, 'papá, mi sueño es tener los 15, sino vamos a Disney'. ¿De dónde saco plata para ir a Disney? Lo único que puedo hacer es esto, porque yo no voy a ir a robar, prefiero vender un órgano", agrega.Pero realizar este sacrificio implicaría ponerle fin a su carrera en el taekwondo."Si se me complica con el taekwondo, tengo pensado enseñar y no competir más. Me apasiona, pero bueno", se resigna.Almandoz ha ganado dos preseas de oro  en competencias internacionales y obtuvo la de plata en un torneo en su país, pero destaca que de practicar taekwondo no se puede vivir."Me dijeron que seguramente me convoquen para entrenar con la Selección Nacional, es un paso muy importante. No fumo, no tomo, salgo a correr y me alimento bien ", mencionó.“Desafortunadamente” para este taekwondista, tal vez sus planes no se concreten jamás. Primero en Argentina es ilegal vender u ofertar órganos, luego el atleta tendría  que  ver si  consigue a los  médicos dispuestos a realizar la operación en forma clandestina y a todos los intermediarios.  Realizar una operación de este tipo, además,  tiene elevados costos.