¿Por qué sería contraproducente que los comercios en Panamá den bolsas biodegradables gratis?
La gratuidad en la entrega de bolsas biodegradables podría incentivar a un uso excesivo e indiscriminado, advierte el ministro Navarro.
En la Asamblea hay un proyecto que busca que las bolsas biodegradables sean gratis. Foto: Julia M Cameron/Pexels
La iniciativa que busca obligar a los comercios a que entreguen bolsas biodegradables de manera gratuita podría ser contraproducente, de acuerdo con el concepto técnico- legal emitido por el Ministerio de Ambiente.
El proyecto, que modifica un artículo de la Ley 187 del 2 de diciembre del 2020 propuesto mediante participación ciudadana, no solo tendría implicaciones económicas, sino que afectaría los pasos dados en la reducción del plástico.
El ministro Juan Carlos Navarro recordó que en prácticas establecidas en la legislación comparada y en estándares internacionales se incentiva la reducción del consumo mediante el cobro de un costo mínimo por cada bolsa biodegradable.
Además advierte que la gratuidad en la entrega de bolsas biodegradables podría incentivar a un uso excesivo e indiscriminado, eliminando el incentivo del consumidor para reducir el consumo o migrar hacia bolsas reutilizables que presentan la verdadera solución de largo plazo.
“Ello contradice el principio de prevención y la jerarquía de gestión de residuos reconocida en el derecho ambiental internacional, que prioriza la reducción y utilización sobre la simple sustitución de materiales”, indica Navarro.
Asimismo alerta que si bien las bolsas biodegradables presentan un impacto menor que la de polietileno convencional, no son ambientalmente inocuas, debido a que muchas requieren condiciones específicas de compostaje industrial para su adecuada degradación y cuando se disponen en relleno sanitario, cursos de agua o ambiente marino, tienden a fragmentarse en microplásticos.
De igual forma señala que promover el uso indiscriminado de las bolsas biodegradables, sin criterio técnico de certificación y sin un régimen efectivo de control, perpetúa el modelo de consumo desechable que la Ley 187 del 2020 precisamente buscó superar.
“En este contexto, más que fortalecer el marco normativo vigente, el anteproyecto podría debilitar los avances alcanzados al desincentivar el uso de bolsas reutilizables y generar un aumento en el volumen de residuos, aunque sean biodegradables. Desde una perspectiva jurídica, técnica y ambiental, la propuesta resulta incompatible con el principio de no regresión ambiental y con el desarrollo sostenible al representar un retroceso frente al objetivo central de reducir los plásticos de un solo uso y avanzar hacia un modelo de economía circular", añadió.
También recalca que una medida de este tipo tendría afectaciones en las pequeñas y mediadas empresas, que tendrían que asumir los costos. Por ello propone replantear la iniciativa orientándola hacia un esquema que promueva la reducción y evite la imposición de cargas desproporcionadas al comercio.
Este proyecto fue prohijado esta semana por la Comisión de Población, Ambiente y Desarrollo de la Asamblea Nacional de Diputados.
Quitar carga al consumidor
Por su parte Manuel Batista, en representación del señor Pablo Poveda (proponente de la iniciativa), resaltó que con el uso de bolsas biodegradables se evita la contaminación del suelo, del agua, muerte de animales y cambio climático.
Mientras que Nila Navarro, asesora técnica de la Secretaría Técnica de Población y Ambiente, señaló que se le dio la viabilidad a la iniciativa ciudadana porque tiene una parte noble, debido a que cuando la ley 187 entró en vigor se trasladó la carga económica del comercio al consumidor.
“Esa parte es positiva porque le devuelve al consumidor su derecho y le traspasa el rubro de los costos de las bolsas biodegradables al comercio en vez de que sea el consumidor el que la lleve. No obstante del análisis, y escuchando también los comentarios que hizo el señor ministro de Ambiente, nosotros compartimos también bastantes ideas de las que él expuso en cuanto a la gratuidad de la bolsa. Si esa gratuidad no va de la mano con una campaña de educación, de concienciación profunda, entonces esto podría llevar a la proliferación del uso de bolsas biodegradables”, expuso.