Campaña dinamitera se extiende por oriente colombiano

Una campaña dinamitera ligada al segundo grupo insurgente más importante de Colombia se extendió ayer a la capital de un departamento oriental, donde una explosión dañó de madrugada varios comercios y la legislatura de Cúcuta. El coche-bomba, con unos 30 kilos de explosivos, estalló a escasos metros de la Gobernación del Departamento en el centro de Cúcuta, ciudad ubicada a 400 kilómetros al noreste de Bogotá, donde destruyó las rejas exteriores y causó daños en comercios aledaños.
La policía investiga a los autores del atentado, que se presume podrían ser miembros del insurgente Ejército de Liberación Nacional (ELN), que operan en la zona. Este es el décimo atentado con explosivos que se registra en Colombia en los últimos dos días. El jueves por la noche se registró un ataque con explosivos en Medellín, segunda ciudad del país, detrás de las instalaciones de la cadena radial Caracol, con un saldo de más de 10 personas heridas y daños en viviendas y edificios de la zona.
En la tarde del jueves un carro-bomba detonó en Marinilla, un municipio cercano a Medellín, que causó un muerto y 18 heridos. La policía atribuyó el ataque al ELN que inició una ofensiva luego que el gobierno rompiera el proceso de conversaciones el pasado 7 de agosto debido a nuevas exigencias por parte de los rebeldes.
El coronel Guillermo Aranda, comandante de la policía del Departamento de Antioquia, dijo a periodistas que ese "ataque forma parte de las acciones terroristas que comenzaron el municipio de San Francisco (hace dos semanas)". "Atacar a la población civil indefensa con carros-bomba no es la forma de presionar la reanudación de los diálogos de paz", agregó.
Entre la noche del miércoles y la madrugada del jueves estallaron en Medellín siete pequeñas bombas en casas de apuestas y bancos que causaron daños materiales. La policía de Medellín responsabilizó de los atentados a guerrillas urbanas que utilizan este tipo de ataques para presionar el pago de extorsiones.
El ELN afirmó que el gobierno le ha dado "tratamiento de segunda categoría" y que no ha cumplido con el combate a los paramilitares que entorpecieron la creación de una "zona de encuentro" en el norte del país para la negociación de paz.
DETIENEN A OTRO IRLANDES
Un ciudadano irlandés fue detenido ayer por el Ejército en una zona rural cercana al área neutral del sur de Colombia, aunque en principio no se ha establecido que tenga relación con los tres presuntos miembros del IRA arrestados el pasado día 11.
Según las autoridades militares de la región, la detención del extranjero tuvo lugar en Balsillas, un paraje del departamento del Huila, una parte de cuyo territorio fue integrada a la zona de distensión en la que el Gobierno y la guerrilla de las FARC mantienen un proceso de paz. Se trata de un ingeniero eléctrico cuyo pasaporte registra ingresos en Nicaragua, Panamá y Venezuela, y cuya identidad es mantenida en reserva.