Muerte de Pinochet lo convertiría en símbolo

El ex dictador chileno Augusto Pinochet se convertiría en un gran símbolo para sus partidarios si falleciera en Gran Bretaña, donde permanece bajo arresto domiciliario desde hace un año, declaró ayer el embajador chileno en Londres a la agencia británica Press Association.
Si el general (r) muriera esperando que la justicia británica pronuncie una decisión sobre su extradición a España, que lo reclama por múltiples casos de torturas, "su muerte ocasionaría un enorme impacto sobre la sociedad chilena", estimó Pablo Carrera.
"Constituiría un traumatismo (...) Nos resultaría muy difícil destruir el símbolo que de él intentarían construir algunas esferas de la sociedad (chilena)", añadió.
"No creo que merezca convertirse en un ícono", señaló el embajador, que tomó posesión de su cargo hace unas seis semanas.
Los abogados de Augusto Pinochet depositaron este viernes una apelación contra la sentencia de extradición a España promulgada a comienzos de octubre, lo que prolongará unos meses más la estancia forzosa del ex dictador, que celebrará sus 84 años el próximo mes, en territorio británico.
El gobierno chileno y los allegados al general jubilado dudaron antes de optar por la apelación. Esta se realizó a la manera de un "Habeas Corpus", o sea, una solicitud de liberación pura y simple del octogenario, al que consideran enfermo e incapaz de superar la dura prueba que significa un proceso judicial.
Cabrera, que reconoció que compartía la inquietud de su gobierno sobre la salud del general (r), afirmó que Santiago considera el regreso de Pinochet como una cuestión de principios para proteger su soberanía nacional y no los intereses del ex dictador.
Chile se opone a reconocer la competencia de la justicia española y solicita un juicio en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, cuya sentencia acataría independientemente de su naturaleza.
Asimismo, Pinochet no se beneficiaría de la inmunidad concedida por la justicia chilena, que en la actualidad examina más de 40 acusaciones formuladas contra él, según Cabrera.
"La impunidad ya no rige Chile, nadie puede escapar a la justicia", comentó, afirmando que una mayoría de chilenos anhelan que el ex dictador regrese a Chile para ser juzgado.
"Estamos convencidos de que actuó erróneamente en varios aspectos", concluyó el diplomático.