La Junta de Control de Juegos cierra salas que no cumplían con la ley
Las máquinas Tipo C le han dejado al Estado recaudaciones por 10 millones 605 mil 493 dólares de enero a noviembre del presente año, según un informe del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
La Junta de Control de Juegos cierra salas que no cumplían con la ley
@Claricastillo28
La industria de juegos de azar en Panamá ha ido en crecimiento en los últimos años, y con ella las máquinas Tipo C, que han sido consideradas como una de las principales causantes de la ludopatía, puesto que están ubicadas en lugares de bajos recursos.
El pasado jueves 11 de diciembre, la Junta de Control de Juegos (JCJ) cerró dos salas de máquinas tragamonedas Tipo C, una ubicada en El Valle de Antón y la otra, en la ciudad de Penonomé, ambas pertenecientes a la provincia de Coclé, por no cumplir con lo establecido en la ley.
Estas máquinas Tipo C le han dejado al Estado recaudaciones por el orden de 10 millones 605 mil 493 dólares, de enero a noviembre del presente año, según un informe del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
Pero, pese a esta millonaria cifra, la JCJ dio a conocer que durante las próximas semanas estará realizando nuevos cierres en la ciudad de Panamá y otras localidades del territorio nacional.
El secretario ejecutivo de la JCJ, Eric Ríos, anunció: “Vamos a poner orden en la casa. Se han dado muchos excesos en esta actividad económica y aquí nadie hacía nada, pero la Junta de Control de Juegos no va a permitir que eso siga ocurriendo. Las salas de juego que no cumplan con lo establecido en leyes serán cerradas”.
Según un comunicado del MEF, lo que se busca con esta decisión es proteger el interés social de las comunidades panameñas.
Por otro lado, Antonio Alfaro, presidente de la Asociación de Administradores de Juegos de Azar (Asaja), manifestó que en el país hay demasiadas salas que se iniciaron fuera de la ley, y aun así estaban operando normalmente.
En el 2012 se contaba con un estimado de 4,000 máquinas; sin embargo, ahora no existe una cifra oficial, pero los expertos aseguran que en el mercado pueden haber entre 8,000 y 9,000 máquinas Tipo C, ubicadas en áreas deprimidas económicamente.
Alfaro aseguró que este año entraron 25 nuevas personas al programa de Autoexclusión Voluntaria y hasta el momento existen 400 personas inscritas, a las cuales se les da un tratamiento con el fin de acabar con los problemas de juego compulsivo.
Ludópatas no tienen control, a nivel nacional
La Asaja ha señalado que la utilización inapropiada del juego puede ocasionar problemas a un número reducido de personas.
Por esto, el gremio presidido por Antonio Alfaro, presidente de la asociación, busca que la Junta de Control de Juegos (JCJ) emita una resolución para que todos los casinos a nivel nacional respeten el deseo de los enfermos de no querer jugar.
Afirmó: “Necesitamos ayuda, nosotros lo estamos haciendo con nuestros miembros, pero hay muchísimas salas a nivel de todo el país que no son miembros y les permiten jugar”.