“No hay crisis regional en América Latina”
Publicado 2002/10/03 23:00:00
- REDACCIÓN
Hablar de una crisis latinoamericana es algo exagerado, sostuvo ayer el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo Enrique Iglesias.
Decir que hay una crisis regional es no hacer justicia a la situación real en que están los países”, dijo. Hay ciertos países que tienen problemas, pero otros no los tienen, pese a un clima internacional adverso”.
Indicó, como ejemplo, que no hay crisis en Chile, ni en Perú, México o Centroamérica.
El comentario fue formulado durante una rueda de prensa en la sede del BID, a raíz de que en este año se cumplen los 20 años de la crisis de la deuda en América Latina, encabezada por la decisión mexicana de una moratoria unilateral en 1982.
La crisis dio lugar en enero de 1984 a una reunión presidencial en Quito, donde se aprobó el Plan de Acción de Quito, que seis meses más tarde fue debilitada por el retiro de México, Brasil y Argentina que se opusieron a llevar el caso de la deuda al ámbito del Sistema Económico Latinoamericano (SELA).
Con la ayuda del presidente Belisario Betancurt, de Colombia, único país que no fue afectado por la crisis, los ministros de finanzas y cancilleres se reunieron en Cartagena en junio de 1984 para formar esa vez el llamado Consenso de Cartagena.
El gobierno ha advertido que la consolidación de la recuperación económica depende de la celeridad con que el Congreso apruebe el plan de ajuste, que incluye congelación por dos años de los gastos estatales, aumento de los impuestos y una reforma pensional para evitar la bancarrota del sistema.
El 25 de octubre de 1960, en La Habana se emitió un decreto de expropiación de empresas y del sistema financiero. Esta situación se pretende copiar en Venezuela, y una muestra de ello es la intención que se tiene de quebrar al sector privado.
El Estado no cumple con el pago de los compromisos adquiridos con las empresas, y no cancela las facturas pendientes. Además, se pretende descapitalizar a la banca.
¿Se señala desde el sector oficial que el paro tiene un sesgo político? -Nosotros no estamos con este paro buscando la salida del Presidente de la República. Nuestro paro es netamente económico y para exigir que se mantenga la democracia y se restituya el Estado de Derecho. -¿El paro no agravará aún más la economía? -Pero si no hacemos nada, yo me pregunto, en dónde vamos a terminar. -¿Qué pasa si aplican el decreto de intervención de empresas para evitar el paro? -Yo estoy convencido de que los trabajadores defenderán las empresas y no permitirán que se politicen. No hay posibilidad de tener un puesto estable si no tenemos unas empresas fuertes y con capacidad de generar la suficiente riqueza. Si llega a suceder que grupos ajenos a los trabajadores ataquen las empresas, entonces estaríamos en presencia de una acción deliberada y premeditada del Gobierno de intervenir y violentar la propiedad privada con la intención política de aplicar un terrorismo de Estado para llevarnos a ese castro-comunismo.
Decir que hay una crisis regional es no hacer justicia a la situación real en que están los países”, dijo. Hay ciertos países que tienen problemas, pero otros no los tienen, pese a un clima internacional adverso”.
Indicó, como ejemplo, que no hay crisis en Chile, ni en Perú, México o Centroamérica.
El comentario fue formulado durante una rueda de prensa en la sede del BID, a raíz de que en este año se cumplen los 20 años de la crisis de la deuda en América Latina, encabezada por la decisión mexicana de una moratoria unilateral en 1982.
La crisis dio lugar en enero de 1984 a una reunión presidencial en Quito, donde se aprobó el Plan de Acción de Quito, que seis meses más tarde fue debilitada por el retiro de México, Brasil y Argentina que se opusieron a llevar el caso de la deuda al ámbito del Sistema Económico Latinoamericano (SELA).
Con la ayuda del presidente Belisario Betancurt, de Colombia, único país que no fue afectado por la crisis, los ministros de finanzas y cancilleres se reunieron en Cartagena en junio de 1984 para formar esa vez el llamado Consenso de Cartagena.
El gobierno ha advertido que la consolidación de la recuperación económica depende de la celeridad con que el Congreso apruebe el plan de ajuste, que incluye congelación por dos años de los gastos estatales, aumento de los impuestos y una reforma pensional para evitar la bancarrota del sistema.
El 25 de octubre de 1960, en La Habana se emitió un decreto de expropiación de empresas y del sistema financiero. Esta situación se pretende copiar en Venezuela, y una muestra de ello es la intención que se tiene de quebrar al sector privado.
El Estado no cumple con el pago de los compromisos adquiridos con las empresas, y no cancela las facturas pendientes. Además, se pretende descapitalizar a la banca.
¿Se señala desde el sector oficial que el paro tiene un sesgo político? -Nosotros no estamos con este paro buscando la salida del Presidente de la República. Nuestro paro es netamente económico y para exigir que se mantenga la democracia y se restituya el Estado de Derecho. -¿El paro no agravará aún más la economía? -Pero si no hacemos nada, yo me pregunto, en dónde vamos a terminar. -¿Qué pasa si aplican el decreto de intervención de empresas para evitar el paro? -Yo estoy convencido de que los trabajadores defenderán las empresas y no permitirán que se politicen. No hay posibilidad de tener un puesto estable si no tenemos unas empresas fuertes y con capacidad de generar la suficiente riqueza. Si llega a suceder que grupos ajenos a los trabajadores ataquen las empresas, entonces estaríamos en presencia de una acción deliberada y premeditada del Gobierno de intervenir y violentar la propiedad privada con la intención política de aplicar un terrorismo de Estado para llevarnos a ese castro-comunismo.
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