Famosos que se liberan de su pasado borrándose sus tatuajes

En países asiáticos como Tailandia se cree que los tatuajes tienen propiedades extraordinarias. Son una especie de talismán que protege a quien los lleva. En Occidente en cambio los motivos suelen estar ligados a la rebeldía, una moda, el nombre de un ser querido o el recuerdo de un acontecimiento importante, publica El País. Fue justamente esto último lo que llevó a Kaley Cuoco, protagonista de The Big Bang Theory, a tatuarse la fecha de su boda. Hoy, un año y medio después, la actriz no solo terminó su matrimonio, sino también ha cubierto por completo la tinta que tenía en su cuerpo. Lo que fue un gesto romántico, que terminó convirtiéndose en un recuerdo molesto, hoy es una mariposa. Pero no solo cubrió la señalada fecha, también compartió la experiencia con sus 1,8 millones de seguidores en Instagram. “Gracias @nero_sct por ayudarme a corregir mis errores. Nota mental: no marques tu cuerpo con futuras fechas de casamiento”, escribió. Luego publicó otra imagen en la que mostró el nuevo diseño y aprovechó para darle un toque cómico: “El significado profundo, lleno de sentido detrás de este trabajo de tinta es... cubrir el anterior”, bromeó. Ella es solo la última artista que se suma a la lista de celebridades que se han arrepentido de haber puesto tinta en su cuerpo. Pero no todos han elegido el mismo método para eliminar ese recuerdo. Melanie Griffith, por ejemplo, tras firmar el divorcio con Antonio Banderas se ha sometido a un tratamiento láser para borrar el corazón que tiene en el brazo con el nombre del actor malagueño.  En las últimas fotos a penas se lee el nombre de su exmarido. Lo mismo hizo el rapero Pharrell Williams, quien compartió el proceso de borrado bajo el título “brazos quemados por el láser”. Y es que si tatuarse puede resultar doloroso, hacer desaparecer la tinta también lo puede llegar a ser. Así lo explica Alfredo García, gerente del centro Tattoo Cleanner de Madrid: “El dolor depende de muchos factores, pero el más importante es el tipo de piel”. Borrar un tatuaje no es cosa sencilla, el tratamiento de láser lo que intenta hacer es evaporar la tinta, y se debe hacer por sesiones. “La cantidad de consultas varía según el tamaño del grabado y la calidad de la tinta”, explica García. Eso sí, el resultado puede llegar a ser sorprendente. “En solo tres visitas los clientes ven cómo va desapareciendo. Si el usuario sigue nuestras recomendaciones el tatuaje puede llegar a desvanecerse por completo”, asegura. Pero para Graciela Domingo, tatuadora del estudio Estigma en Madrid, es muy difícil lograr disipar por completo un tatuaje, “siempre queda una sombra o una marca de que algo hubo allí antes”. Puede ser que por eso Guti, Jhonny Depp o Angelina Jolie prefirieran cubrir el nombre de sus exparejas con otro diseño. “Los nuevos tatuajes suelen ser casi el doble del tamaño original, y si tenía colores se deben rebajar con blanco para que se pueda recubrir”, explica Domingo. Ya sea cubriendo o borrando, la mayoría de arrepentidos marcó su cuerpo con un nombre o un símbolo que evocaba un romance.