Irak facilita documentación sobre ántrax y misiles

El jefe de los inspectores de desarme de la ONU, Hans Blix, anunció ayer en Bagdad que Irak les entregó documentación sobre el bacilo del carbunco (ántrax) y sobre los misiles Al Fatah y Al Sumud, prometiendo además responder antes del viernes a la reclamación de las Naciones Unidas para que los aviones espías U2 puedan sobrevolar su territorio.

"La ONU obtuvo la promesa de tener una respuesta antes del viernes" sobre los sobrevuelos de U2, declaró Blix durante una conferencia de prensa en Bagdad, al término de una visita de 36 horas.

Los jefes de los inspectores de desarme de la ONU Blix y Mohamed El Baradai, afirmaron que se "ha producido un cambio" en la postura del régimen de Bagdad y se han logrado "avances" en su última visita a la capital iraquí.

El Baradai, director de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA), puntualizó, sin embargo, que aunque ha habido progresos "nosotros deseamos que se avance mucho más rápido, que sea una cooperación activa total de parte de Irak y que haya entusiasmo en el cumplimiento de las resoluciones internacionales".

Por su parte, el responsable iraquí de coordinación con los inspectores de la ONU, Amer Saad, espera que el próximo informe de los inspectores, previsto para el viernes 14, sea "justo y ajustado a la realidad".

El canciller alemán Gerhard Schroeder y el presidente ruso Vladimir Putin pidieron ayer una resolución pacífica de la crisis con Irak, demostrando unidad ante la posibilidad de una guerra encabezada por EU, a la que se oponen ambos.

Los dos dirigentes señalaron su posición de que los inspectores de armas de las Naciones Unidas dispongan de más tiempo para detectar armas de destrucción masiva en Irak.

En tanto, EU rechazó la validez de la mayor cooperación de Irak con los inspectores de la ONU y descartó el posible plan franco-alemán, por lo que dijo a Naciones Unidas que ha llegado el "momento de la verdad" para desarmar a Sadam Hussein.

Mientras, los líderes de Egipto, Hosni Mubarak; Siria, Bashar Al Asad; y Libia, Muamar Gadafi, examinaron ayer en la localidad egipcia de Sharm Sheij las vías para llegar a una postura árabe unificada que contribuya a alejar el fantasma de la guerra en Irak.