La calidad de vida de los panameños es muy buena
- Tomado de Internet
En una escala de 0 a 1 el Índice Nacional de Calidad de Vida obtenido por Panamá fue de 0.675. No obstante, las personas que viven en las áreas indígenas obtuvieron puntuaciones muy bajas.
Los panameños pueden considerarse afortunados, ya que en una reciente encuesta denominada Encuesta Nacional de Salud y Calidad de Vida (ENSCAVI), realizada por el Instituto Conmemorativo Gorgas en coordinación con el Ministerio de Salud, determinó que la calidad de vida de los panameños es buena en comparación a otros países de la región.
Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), la calidad de vida es la percepción que un individuo tiene de su lugar en la existencia, en el contexto de la cultura y del sistema de valores en los que vive y en relación con sus expectativas.
De acuerdo con la encuesta, la calidad de vida de los panameños puede ser calificada como buena, luego de haberse entrevistado a un total de 25,748 personas de 18 años y más se obtuvo un promedio de 0.675 en donde los entrevistados respondieron de forma positiva las preguntas.
Las provincias con mejor puntaje.
Las provincias con una mejor calidad de vida son Colón, Panamá, Los Santos, Herrera y Coclé con índices entre 0.678 y 0.689. Seguidas por las provincias de Veraguas y Chiriquí.
En la encuesta, las personas que viven en las áreas indígenas fueron las que obtuvieron puntuaciones más bajas, con índices de 0.605 y 0.655.
La medición también refleja que al superar los 50 años de edad el índice de calidad de vida tiende a disminuir.
El índice de calidad de vida es el resultado de considerar tres factores: el nivel de satisfacción personal, las condiciones de vida, los valores y creencias populares. En este sentido, se estableció que los hombres sienten una mayor satisfacción personal que las mujeres.
Las mujeres tienen un mejor nivel de vida.
Con relación a las condiciones de vida, las mujeres resultaron con un mejor nivel que los hombres. Esto puede tener su explicación en el hecho de que el sexo femenino tiene más acceso y utilizan más los servicios públicos, están menos expuestas que los hombres a factores de riesgo, como el consumo de alcohol, tabaco y riesgos laborales.
Con respecto a sus valores y creencias relacionados con la importancia de la felicidad, el bienestar físico y mental los hombres obtuvieron un índice mayor que las mujeres en casi todo el territorio nacional.
Aunque las mujeres tienen menos oportunidad de acceder al sistema educativo, alcanzan mayores niveles de escolaridad que los hombres. Residir en áreas indígenas aumenta la probabilidad de que las personas tengan un menor nivel de educación con respecto a los residentes en áreas urbanas.
Dentro de los antecedentes de sobrepeso y obesidad detectada, la encuesta determinó una prevalencia de 9.8%, siendo el riesgo de enfermar mayor en las mujeres. Siendo en las áreas urbanas ligeramente inferior a las regiones rurales.
En cuanto a los antecedentes de depresión, se cuantificó una prevalencia de 5.3%, siendo el riesgo de enfermar mayor en las mujeres. En las áreas urbanas, la prevalencia fue de 6.3%; mientras que en las rurales alcanzó un índice de 4.9%.
Entre los entrevistados el riesgo de enfermar por depresión fue mayor en el grupo de 80 o más años, afectando a un 7.6% de los 640 entrevistados en este grupo. A este grupo le siguen los de 60 a 79 años con un 7.2% y el de 40 a 59 años con un 6.8%.

Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.