¿Cementerios o jardines?

Nadie compra lo que no desea, según la filosofía publicitaria básica. Pero invariablemente todos compramos algo que nadie desearía tener que comprar: un lote en el cementerio, una cripta, una lápida, un ataúd o un servicio funerario.
Aún peor: casi siempre se compra esto por urgencia notoria, sin más tiempo para pensar que escasos uno o dos días.
Son muy pocos los que, precavidos, pagan poco a poco su hogar perpetuo en la tierra para que, en su momento, todo esté dispuesto y no haya improvisaciones.
Los propietarios de cementerios privados, por su parte, no venden un producto tangible, como una refrigeradora, una cama o un televisor, que sus clientes se sienten regocijados al adquirir. Se acercan a sus oficinas a comprar un servicio que en realidad no desean, tal como explica José Arias IV, gerente del camposanto Colinas de la Paz, ubicado entre Arraiján y La Chorrera, en la carretera Interamericana.
En Panamá existen diversos cementerios privados como el Jardín de Paz, Campo Santo Colinas de la Paz, Parque del Recuerdo y el Parque Memorial Los Guayacanes.
También están los ocho cementerios municipales en Amador, Pueblo Nuevo, Juan Díaz, Concepción, Alcaldedíaz, Chilibre, Pacora y el de Corozal, recién traspasado al Municipio de Panamá por la Autoridad de la Región Interoceánica (ARI).
De estos últimos nos habló la directora de Empresas Municipales, Nisla Caballero, quien informó que la morosidad que encontraron en septiembre del año pasado, calculada en B/.156 mil ha disminuido a B/.40 mil.
A pesar del bajo costo del alquiler anual que es de B/.10, muchos panameños se olvidan de pagar la última morada de su ser querido. Es por esto que estamos llamando a las personas para que se pongan al día, expresó.
Esta medida parece resultar, ya que en el cementerio de Alcaldedíaz no hay morosidad por el momento.
Si se entierra un familiar en cualquiera de los cementerios a cargo del Municipio, excepto el de Corozal, se deberá pagar B/.48 por una fosa, si el muerto es adulto; B/.42 si es niño y B/.135 por una bóveda, estos precios incluyen dos años de alquiler.
En el de Corozal, traspasado el 29 de octubre de 1999, se debe pagar un poco más, B/.150 por fosa, incluidos tres años de arrendamiento. Este campo santo tiene capacidad para 7 mil fosas.
Caballero señaló que este es el que tiene mejores condiciones por lo que la demanda es de cinco a seis entierros diarios.
Agregó que el 60% de los entierros municipales del distrito de Panamá provienen de San Miguelito y es por esto que ese distrito necesita de su propio campo santo.
Dijo que en la actualidad se busca un terreno en el sector de Tocumen o la 24 de Diciembre para un nuevo cementerio, ya que en estos sectores altamente poblados no existe ninguno.
En el mantenimiento y planilla de los empleados de los cementerios municipales se gasta al mes B/.30 mil, añadió Caballero.
En el Cementerio de La Chorrera, en el área Oeste, los difuntos pueden ser depositados en la tierra (fosa) o en bóvedas construidas para tal fin.
Si el entierro es en tierra, el costo es de B/.42, divididos en 21 por la sepultura (apertura y cierre de fosa) y 21 por el costo de arrendamiento. Después de pasados tres años, se paga un arrendamiento de B/.7 anuales.
En el caso de que el entierro sea en bóveda, se pagan B/.47, que incluye el cemento, arena y bloques para sellarla. Luego de los tres años, debe pagarse al Municipio la suma de B/.10 ó B/.15, dependiendo de la ubicación de la bóveda.
Según información suministrada por el funcionario Isabel Castillo, el cementerio de La Chorrera cuenta con aproximadamente una hectárea de terreno que será nivelado para su ampliación próximamente.
También hay unas 12 bóvedas disponibles para un cadáver cada una, ubicadas hacia el final del terreno del cementerio.
También la Alcaldía de La Chorrera realiza un llamado a través de las emisoras de radio para que los familiares que no han pagado el arrendamiento de las bóvedas por ocho, nueve y hasta 10 años, lo hagan
porque se necesitan para otras personas. De lo contrario, en el término de tres meses los restos se enterrarán en una fosa común. Estos restos reposan en bolsas negras.
Castillo destacó en términos jocosos que allí no hay servicio de seguridad porque "¿quién va a trabajar de guachimán dentro de un cementerio?".
Familiares consultados, por otro lado, informaron que hay personas que tienen ya sus bóvedas, pero que luego las venden o las alquilan, según sea el caso. De esta forma, los difuntos son sepultados en mejores áreas del cementerio y no en la parte más alejada, que es donde hay espacio actualmente. El costo de estas bóvedas oscila entre los B/.800 y B/.1,500.
CEMENTERIOS JARDINES
Si se tiene una mejor situación económica o se es una persona precavida y se compra con tiempo la última morada se puede optar por los diferentes cementerios privados.
Manuel Paredes Lefevre, vicepresidente de la Administradora Internacional de Cementerios S.A, grupo al que pertenece el Jardín de Paz, expresó que este lugar tiene 50 años de funcionamiento y fue el primer cementerio tipo jardín que se creó fuera de Estados Unidos, país donde nació la idea de enterrar a las personas en un área donde el verdor de la hierba y la belleza de los jardines disipara un poco el dolor de perder a un ser querido.
"Aquí se resalta la belleza de la naturaleza, no hay cruces, y se tiene como concepto básico la igualdad", señaló Paredes.
Añadió que cada tumba lleva una placa de bronce porque se tiene la concepción de que todos somos iguales, no importa si se es una persona que tuvo muchas riquezas o una que con sacrificio pagó el lugar donde quería descansar.
Por eso no tenemos lápidas, ni monumentos, con la excepción de una pequeña parte del jardín, cerca de las oficinas administrativas, donde están algunas de las personas que fueron enterradas cuando comenzó a funcionar el cementerio.
Señaló lo importante que es adquirir un terreno y pagarlo poco a poco, porque cuando llega el momento de la pérdida el dolor es muy grande. Si esto se hace el peso económico y el sentimental es menor.
Manifestó que en los 35 años de experiencia que tiene le ha tocado ver a personas que dejaron todo para última hora preguntándose si a su familiar le hubiera gustado ser enterrado donde se dispuso, luego de la pérdida. Si lo hacemos de antemano, significará que la persona está de acuerdo con el cementerio o jardín donde será enterrado.
Aunque Paredes no quiso mencionar precios porque éstos dependen de muchas cosas, sí dijo que un lote donde cabe un cuerpo entero y seis restos cuesta alrededor de B/.2 mil, pagaderos en 10 años. Para tener el derecho de ser enterrado se debe haber pagado un tercio del total.
El terreno adquirido se alquila por 999 años, no se compra, según el vicepresidente de Administradora Lefevre. Esto se debe a que si se le vende el lote a la persona no tendríamos derecho a preservar la igualdad que tanto nos preocupa.
Agregó que actualmente el Jardín de Paz tiene 25 mil contratos y unas 20 mil personas enterradas.
Pero, si no se desea ser enterrado este cementerio ofrece nichos, albergados en un edificio amplio y abierto rodeado de naturaleza.
El edificio terminado de construir hace dos años está valorado en B/.800 mil, fue diseñado por un arquitecto estadounidense y tiene 2,500 nichos de mármol italiano, cada uno tiene espacio para guardar hasta cuatro urnas.
Las personas que opten por los nichos pueden comprar paquetes donde se incluye el costo de cremación y una placa de bronce.
El Jardín de Paz contratará próximamente un arquitecto especialista en el ornato de cementerios para hacer mejoras, dijo Paredes; al tiempo que agregó que esto no es solamente un negocio, sino un servicio a la comunidad.
NUEVO CAMPOSANTO PRIVADO
Colinas de la Paz es un cementerio nuevo, moderno, que viene a llenar una necesidad en el área Oeste de la provincia de Panamá, donde no había alternativas, además del cementerio municipal.
Es un camposanto que ofrece servicio de seguridad las 24 horas y un mantenimiento diario a perpetuidad, que no dan los cementerios municipales por falta de presupuesto.
Además, cuenta con una capilla con capacidad para 200 personas sentadas, donde se puede oficiar la misa de cuerpo presente. Posteriormente contará con cuatro salas de velación.
"Nosotros ofrecemos una protección familiar que es una inversión que hace la familia. Es una propiedad que tiene protección para siete familiares mediante el pago de unos B/.30 por mes durante cinco años", informó el gerente José Arias IV.
"Somos el campo santo más novedoso, moderno y con mayor capacidad de expansión de toda la república", destacó.
Los costos de los terrenos (de tres metros cuadrados) son de aproximadamente B/.1,800, si bien los hay de alrededor de B/.2 ,500, dependiendo de la ubicación.
Además, se ofrece el servicio de hasta tres criptas completamente selladas por un precio de alrededor de B/.600. Pero el cliente puede adquirir una sola a un costo aproximado de B/.200 y posteriormente adquirir otra.
El costo del entierro en sí es de B/.200 en adelante. La empresa cuenta con 30 asesores que diariamente visitan las casas para explicar a las personas el porqué es importante protegerse de antemano y no esperar a que se dé este tipo de emergencias.
La gente no quiere protegerse o prepararse para cuando se suscite una muerte en la familia. Si no lo hace, de todos modos puede acercarse a la empresa, ubicada en La Chorrera, para brindar el servicio cuando se dé un fallecimiento.
La persona debe abonar entonces un 20% (360 balboas) y luego sigue pagando las mensualidades. A los 360, debe agregarse los 200 balboas del costo del entierro.
El camposanto está abierto en un horario de 8 de la mañana a 5 de tarde. Hay misas dominicales.