Cuando la voluntad supera todo impedimento

Katherin Daves nos relata la historia de un joven estudiante que para caminar se ayudaba con muletas.

Era, sin embargo, una persona extraordinariamente cordial y optimista, por lo que se había ganado un profundo respeto por los compañeros.

Cierto día, uno de ellos le preguntó, cuál era el origen de su enfermedad, "Parálisis infantil", fue su corta respuesta.

"Luego de haber padecido una desgracia tan grande, ¿Cómo puedes enfrentar el mundo con tanta alegría?", volvió a preguntarle su compañero.

Sonriente el joven respondió: "Es que la enfermedad me afectó las piernas, pero no el corazón".

Usted y yo estamos de acuerdo que la respuesta es tan sabia como la voluntad que tuvo ese joven para abrirse paso de la oscuridad a la luz, y forjarse un futuro pleno de esperanzas y oportunidades.

Estamos de acuerdo también que quienes poseen todas sus facultades físicas se pasan, la mayor del tiempo, lamentándose de lo que pudiéramos haber hecho, sin tomar en cuenta que todos tenemos igual capacidad de éxito como otras personas, con la única y marcada diferencia que es la actitud lo que nos ayuda a afrontar la vida.