Innovador proyecto contra el vandalismo escolar

Pérdidas superiores a los B/.100 mil se registran en el sector educativo cada año debido a los actos vandálicos que se cometen contra los centros escolares en todo el territorio nacional, según reveló el viceministro de Educación, Gerardino Batista.
Batista identificó como las áreas más vulnerables a este tipo de prácticas ilícitas al sector de Panamá Centro, el distrito de San Miguelito, Panamá Oeste (La Chorrera) y la provincia de Colón, siendo el centro escolar más afectado por el robo y el vandalismo el Colegio Bonifacio Pereira, ubicado en el corregimiento de El Chorrillo.
El funcionario admitió además que muchos centros escolares del interior del país (Veraguas, Chiriquí y Los Santos, entre otros) también son afectados por actos vandálicos, aunque en menor escala, y algunas escuelas se encuentran más deterioradas.
Explicó que en las escuelas lo que se hurta con mayor frecuencia son las computadoras, televisores, equipos de sonido, herramientas de construcción, servicios sanitarios, utensilios de cocina y útiles escolares.
De igual forma se reporta el robo de fotocopiadoras, máquinas de escribir, estufas, microondas, sillas, mesas y teléfonos; al igual que se registran daños en las instalaciones (en los techos, paredes y pisos).
"El vandalismo en las escuelas es motivo de preocupación para el Ministerio de Educación, porque es un problema que se repite en todos los centros educativos del país, particularmente en las áreas marginales que no cuentan con un celador o los funcionarios adecuados para mantener un cuidado permanente", indicó.
Agregó que se comete robos y vandalismo en muchas escuelas, por lo que el Ministerio de Educación diseña un programa orientado a controlar este tipo de actividades delictivas y trabajan en la creación de la Dirección Nacional de Control y Seguridad para los centros educativos.
"Estamos trabajando en la elaboración de este programa, incluso ya tenemos un proyecto, y espero presentarlo a las instancias correspondientes, a fin de que se cuente con un presupuesto, para evitar que esa gran inversión que hace el Estado de B/.25 millones en la reparación de planteles, aunado a los millones adicionales que aportan el Banco Mundial y el BID, más lo que adicionalmente reciben las escuelas mediante la Ley 13, no se pierda", destacó el funcionario.
Para el secretario general de la Asociación de Maestros Independientes Auténticos (AMIA), Luis López, lo importante es que el Ministerio de Educación solicite la vigilancia en cada plantel por parte de un efectivo policial o en su defecto que contrate los servicios de un sistema de seguridad privado.
Agregó que el Ministerio de Educación ya tiene identificadas las escuelas que son blanco del vandalismo, las cuales han sido ubicadas como "áreas rojas", ya que prácticamente son saqueadas por los "enemigos de lo ajeno".
Por lo anterior, manifestó López, "le hemos propuesto al Ministerio de Educación que las escuelas que se encuentran en esas áreas sean salvaguardadas o custodiadas, ya sea por miembros de la Policía Nacional o por guardias de seguridad".
Agregó que esta iniciativa le resultaría más económica al gobierno, pues tendría que invertir menos dinero en la reparación de las escuelas cada año, aunado a una política más enérgica en contra del comportamiento desordenado de los estudiantes que destruyen las instalaciones y los materiales.
"Todo aquel estudiante que dañe o destruya un bien escolar, le corresponderá al padre de familia pagar por todo esto, para que de esta manera estos estudiantes aprendan a cuidar lo que le es de beneficio", destacó el dirigente magisterial.
Recordó que en el contrato los centros escolares particulares advierten a los padres de familia que deben pagar los daños que causen sus hijos al inmobiliario escolar.
Cuando un estudiante raya las paredes, y daña una silla o cualquier equipo del centro educativo, el padre debe reparar económicamente el daño.
Añadió que esta es una medida que debe aplicarse en los centros educativos oficiales del país, porque "es una lástima que todos los años se esté utilizando tanto dinero en reparación de escuelas, el que debe utilizarse para comprar equipos tecnológicos nuevos y construir nuevos edificios, ya que se registra un déficit de edificios escolares, principalmente en las áreas Este u Oeste del país".
Según López, otra alternativa para garantizar la seguridad en los planteles educativos, es que éstos sean protegidos por la Policía Municipal, o que el municipio de cada provincia podría ayudar en eso.
En tanto, para el dirigente de la Asociación de Profesores de Panamá, José García, la situación de las escuelas que son objeto de vandalismo es lamentable y preocupante porque no se ha terminado de denunciar el robo en un colegio como el Bonifacio Pereira, cuando a la semana siguiente ya se está registrando otro robo en el mismo plantel.
"Se trata de una situación lamentable que ocasiona pérdidas considerables al Estado. Hay que tomar decisiones heroicas en este sentido, como establecer un sistema de vigilancia mediante agentes de seguridad privada, ya que a través de la Policía Nacional será muy difícil, porque no cuentan con suficientes unidades", argumentó García.
Indicó el dirigente que se deben sumar a las fuerzas vivas del país y tratar de llevar adelante una estrategia para efectos de que la comunidad sea consciente de que la escuela está al servicio de todos los que viven en la comunidad