La Merced, un pedacito de nuestra historia
- Diamar Díaz Nieto
Los balcones bucólicos de San Felipe y sus calles colmadas de ladrillos, nos traen recuerdos lejanos de nuestros orígenes como nación.
En este sector lleno de imponentes parroquias, hay una en particular que ha sobrevivido a embates de la naturaleza y de los hombres, para permitirnos tener acceso a la historia tangible a través de su arte religioso y su arquitectura. Esa no es otra que la Iglesia de Nuestra Señora de La Merced, cuyos comienzos son de la antigua Panamá, o como la conocemos ahora, Panamá La Vieja.
Para conmemorar la fundación de noble ciudad de Panamá, los religiosos de la Orden Mercedaria nos hablaron de aquellos detalles que son fugitivos del conocimiento de la mayoría de los panameños y que merecen ser recordados y de ser posible apreciados.
Presencia colonial
Fray Javier Mañas, presbítero de la Iglesia de la Merced relató que ya en 1522 a través de los viajes del almirante Cristóbal Colón se tuvo conocimiento de la existencia de Orden de La Merced en Panamá. Afirma que al hacer las divisiones de esta urbe al estilo de las ciudades europeas, obtienen un espacio para su monasterio.
Mañas recordó un suceso funesto, que quizás ayudó a que se mantuvieran la estructura del templo, cuando fue atacada Panamá por el pirata inglés Henry Morgan en 1671. “En el convento de La Merced Morgan emplazó sus fuerzas y funcionó como cuartel para sus hazañas”, admitió.
Después de este hecho surge la idea de trasladar la población a un sitio más seguro y empieza el emplazamiento al hoy llamado Casco Antiguo, aunque los mercedarios fueron uno de los últimos grupos en abandonar la zona.
Desde 1675 surgen rumores, de un nuevo ataque. Por tal razón los materiales que iban a ser usados para las nuevas estructura en la recién estrenada localidad, fueron cedidos por la Orden para la construcción del muro para hacerle frente a un nuevo asalto y por eso para el templo se usaron los viejos suministros.
“Empezamos la construcción nosotros del convento y se trajo de Panamá La Vieja, piedra por piedra, por todo lo que teníamos allá, estamos hablando por ejemplo que de la fachada del antiguo convento, que es de gran hermosura, de tipo neo clásico – barroco”, comentó Fray Javier.
No es hasta 1680 que se reasientan del todo, en el área cercana a la puerta de tierra que dividía a la ciudad.
Mañas informó el porqué algunos otros monumentos no conservaron el mismo esplendor que actualmente la parroquia de Nuestra Señora de la Merced y destacó que todo se debe a que cuando asciende al poder el presidente colombiano Tomás Cipriano Mosquera, quien era anti – clerical, expropió a las órdenes religiosas y por tal razón tuvieron que abandonar el istmo, y que las pocas que sobrevivieron el embate del abandono fueron precisamente La Merced y San José, no corriendo la misma suerte la Compañía de Jesús y el Arco Chato.
Múseo
Para quienes quieran poder apreciar esta y otros puntos de la historia, La Merced cuenta con un museo recientemente estrenado donde se pueden encontrar documentos con alto contenido histórico.
Entre esos están los archivos donde se encuentra el acta de nacimiento de Tomás Herrera, el acta de matrimonio de Ricardo Miró, la defunción de Amador Guerrero, el acta de la batalla del puente de Calidonia de 1900 escrita por Camilo Quelquejeu y el acta de consagración de la Catedral de Panamá y sin contar el arte religioso, así que si desea visitarlo solo tiene contribuir con 1 balboa, y tendrá acceso a toda gran parte de nuestro pasado.
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