Las prefieren colombianas
- Ohigginis Arcia
Según las estadísticas, más panameños que panameñas se casan con personas oriundas de Colombia. La cifra casi es el doble.
Por lo menos dos matrimonios se realizan cada día entre panameños (as) e individuos de nacionalidad colombiana.
El año pasado se reportaron 739 nupcias y en 441 de los casos, la media naranja era una mujer colombiana. Sólo en 298 de los matrimonios, una panameña aceptó como esposo a un colombiano.
Después de los colombianos, los panameños - tanto hombres como mujeres - se casan con dominicanos, estadounidenses, peruanos, nicaragüenses, españoles, ticos y chinos. También están las uniones civiles con venezolanos, cubanos, argentinos y mexicanos.
Sin embargo, los enlaces entre panameños y colombianos en Panamá aumentan cada año, según cifras de la Contraloría General de la República, que indican un incremento del 20%.
Aunque las estadísticas demuestran que los panameños aman y prefieren a los extranjeros no se casan por amor.
Sólo entre octubre del 2006 y septiembre de este año, la Dirección Nacional de Migración negó 451 entrevistas matrimoniales porque estaban fingiendo un matrimonio. Una parte importante era panameña unida a colombianos.
Una vez cumplidos tres años, estas uniones por conveniencia, como se les conoce, terminan en divorcios, ya que luego de este tiempo el extranjero residente puede optar por ser ciudadano panameño y adquirir una cédula como nacional.
Esto es lo que busca una buena parte, ya que tendrá todos los beneficios y derechos de cualquier persona que nació en este país.
Para este año se espera un incremento más acentuado de las rupturas matrimoniales.
Los números comprueban que hay un interés tras estos matrimonios, tanto que los colombianos llegan a ofrecer entre 500 a 1,500 balboas, tan sólo para que un nacional le dé el sí, a cambio adquieren su ciudadanía.
Otros prefieren convivir con la pareja por los tres años que les exige la ley, para convertirse en nacionales y luego solicitar el divorcio.
Incluso cuando realizan visitas domiciliarias se han encontrado con que sólo vive un miembro del matrimonio, mientras el otro brilla por su ausencia.
Cuando se detectan estas irregularidades son anuladas las entrevistas matrimoniales y se niega el permiso.
Para realizar estas encuestas y visitas la Dirección de Migración tiene cinco funcionarios. Las entrevistas matrimoniales se realizan una vez cada año.
Tayra Barsallo, subdirectora de la Dirección Nacional de Migración, no descartó que las entrevistas anuladas guarden relación directa con los matrimonios por conveniencia.
Dijo que una vez encuentran anomalías recomiendan que se anule la unión, aunque la pareja puede apelar.
Explicó que si al final se mantiene la decisión de anular la entrevista, el extranjero tiene 30 días para abandonar el país.

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