Martinelli en Unción Evangélica "perdona a fariseos"

El Servicio de Unción del año de oficio de la Iglesia Evangélica se llevó a cabo en el estadio Rommel Fernández, en donde asistió el presidente de la República, Ricardo Martinelli, y miles de fieles.

El pastor de oficio, el Apóstol Edwin Álvarez, ungió al presidente Martinelli, por segunda vez, luego que lo hiciera cuando el primer mandatario era candidato a la Presidencia.

Previo a la unción, Martinelli agradeció a los presentes, a quienes dijo: "Ustedes, los hijos de Dios, me ungieron a mí cuando nadie daba nada por mí, y si no hubiera sido ungido lo más probable, no hubiera sido presidente".

Luego, el primer mandatario exhortó a los presentes para trabajar por el país, combatir la violencia para "sacar de esta maraña de problemas que están los pandilleros para que puedan ser hijos de Dios".

Pidió que hayan menos peleas, al tiempo que dijo: "Yo perdono a esos fariseos que se quejan de todo, que no quieren que Panamá progrese. A esos fariseos también los perdonamos aquí", sentenció.

Por su parte, el Pastor Álvarez, al momento de la unción, exigió enérgicamente "que no le quiten (a Martinelli) energía que tiene que utilizar para planear el futuro y el bienestar de la Nación, completar las obras como el metro, los hospitales, todas las carreteras, los aeropuertos, las universidades y los colegios".

Pidió que "todos esos planes se hagan realidad y aún más allá, que al terminar su mandato deje una Nación bendecida, unida, fortalecida y en victoria para la gloria de tu nombre".

Finalizando la unción, el pastor pidió por la salud del mandatario y de su familia, que esta pudiera reposar en lo íntimo para "darle gracias a Dios".

Incrementando sus energías, Álvarez agradeció "por la victoria que le das a nuestro presidente, a su equipo de gobierno, a la Corte Suprema de Justicia, al aparato legislativo, al aparato empresarial, a los estudiantes, al obrero, al indígena y a todo el pueblo de Panamá". 

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