Panamá
A pesar de críticas, es positivo que Panamá siga en el Parlacen
- Alberto Pinto
- /
- [email protected]
- /
- @albertopinto02
El debate político que se da en ese foro regional es positivo, teniendo en cuenta las guerras civiles registradas en Centroamérica, según analistas.
El debate sobre la conveniencia de que Panamá se mantenga en el Parlamento Centroamericano (Parlacen) ha estado abierto, con las exposiciones de quienes se oponen y quienes apoyan esta decisión.
Los cuestionamientos de los que se oponen a que Panamá siga en ese organismo regional van desde que no hay temas de interés, hasta que algunos políticos lo utilizan para buscar inmunidad parlamentaria.
No obstante, hay quienes consideran que, a pesar de las debilidades del Parlacen, el hecho de ser un foro de debate político y económico es importante. El Parlacen funciona desde 1991 con diputados electos de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana.
El 28 de octubre de 1991, en sesión solemne, se instaló el Parlacen, teniendo como país sede la República de Guatemala.
En el caso de Panamá, el 1 de septiembre de 1999 asumieron sus funciones los primeros diputados centroamericanos electos. La composición del Parlamento en ese entonces era de 110 diputados y 22 parlamentarios designados, que representaban a 42 partidos políticos.
Cabe tener en cuenta que el Parlacen es el órgano regional y permanente de representación política y democrática del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), con el objetivo fundamental de lograr la integración centroamericana.
El 9 de septiembre de 2010, entró en vigor el Protocolo de Reformas al Tratado Constitutivo del Parlacen, con lo cual este foro parlamentario pasó de ser un órgano de planteamiento y recomendación a un órgano regional y permanente de representación política y democrática del SICA. Este ente regional parlamentario tiene su sede en Guatemala y cuenta con subsedes en las capitales de los Estados parte.
Sobre la importancia de que Panamá permanezca dentro del Parlacen, el abogado y analista político Pedro Sittón destaca que es un instrumento de la integración centroamericana, que ha facilitado la eliminación de fronteras desde Panamá hasta Guatemala.
"Es sumamente positivo, sobre todo en lo que significa el diálogo político en una región que hace unos años atrás era violadora de los derechos humanos y un punto de conflicto de guerra", recuerda.
Sittón señala que la integración centroamericana, que dio paso a la integración política a través del Parlacen y la económica a través del Sieca, no ha tenido mayores avances porque para lograrlos tiene que haber una cesión de soberanía.
En el caso del Parlacen, esto implicaría una cesión de las asambleas nacionales de los Estados miembros a favor del Parlacen.
El analista indica que la mayor crítica al Parlacen es que las decisiones que se toman allí no tienen incidencia en los países miembros, ya que el Parlacen es meramente un foro de diálogo político y recomendaciones, a diferencia del Parlamento Europeo, cuyas decisiones son ley para los 28 países miembros de la UE. "Ahí es donde está cojeando la integración política centroamericana", afirma.
En cuanto a la integración económica, Sittón plantea que los aranceles aduaneros y las trabas que enfrentan los camioneros impiden una verdadera unión de Centroamérica desde Panamá hasta Guatemala.
Resalta que en ambos casos, tanto en la integración política como en la económica, lo que ha faltado son pasos hacia adelante y cesión de soberanía a favor de los parlamentos y de las aduanas regionales para crear una Centroamérica que abarque a todos los países de la región y tenga una mayor cobertura tanto de consumo político como económico.
El jurista señala que siempre se puede mejorar un tratado, y el tratado del Parlacen ya ha tenido reformas dentro del sistema del SICA.
Por ello, las cancillerías de todos los países deben definir si van a quitar funciones a las asambleas nacionales y someterse a los dictámenes del Parlacen.
"Mientras eso no suceda, el diálogo político, y creo que pocos lo entienden, permite que las naciones hablen entre ellas y, en vez de ir a una guerra, puedan ser la contraparte del Parlamento Europeo, lo cual es muy positivo para Centroamérica", subraya.
Por su parte, Jaime Porcell opina que deben hacerse obligatorias las disposiciones que se emiten en el Parlacen.
"Yo creo en la integración, creo que es necesaria. Parte del éxito de la paz que ha conseguido Centroamérica se debe precisamente a tener sentados al torturador y al torturado en la misma mesa", dice Porcell.
Agrega el analista: "Entiendo que, por ejemplo, los generales y coroneles que asisten allí se sientan al lado de los guerrilleros. Eso es positivo.
Hay que entender que el camino de nuestra región es seguir las mismas señales que ha emitido Europa con su comunidad, hay que desarrollar el mecanismo de integración".
En Panamá, se eligen 20 miembros del Parlacen mediante el voto presidencial, y además se suman el presidente de la República saliente y el vicepresidente.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.